lunes, 3 de octubre de 2011

REGIÓN EUROPA OCCIDENTAL

ALEMANIA
Según la OMT, Alemania se encuentra ubicada dentro de la Región Europea y a su vez en la Subregión Occidental.



La República Federal de Alemania es un país en Europa central que forma parte de la Unión Europea (UE).
Limita al norte con el mar del Norte, Dinamarca y el mar Báltico; al este con Polonia y Chequia; al sur con Austria y Suiza, y al oeste con Francia, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos. Durante la mayor parte de su historia, Alemania fue un término geográfico utilizado para designar un área ocupada por varios Estados. Se convirtió en un Estado unido durante 74 años (1871-1945), pero fue dividido al término de la Segunda Guerra Mundial en la República Federal de Alemania (RFA, conocida como Alemania Occidental) y la República Democrática Alemana (RDA, conocida como Alemania Oriental). El 3 de octubre de 1990, la RDA pasó a formar parte de la RFA, por lo que Alemania volvió a ser una nación unida. Berlín es la capital y la ciudad más importante.



DATOS GENERALES

Capital: Berlín.

Extensión: 357.021 kilómetros cuadrados.

Población: 82.398.326 habitantes (censo de 2003).

Composición Étnica: el 91,5% de la población es de origen germánico, siendo los turcos la minoría más numerosa (2,4%), pero también son significativos los serbios, croatas, rusos, griegos, españoles, italianos y polacos.

Idioma: la lengua oficial es el alemán. También se habla en menor medida el turco.

Religión: protestantes (34%), católicos (34%), musulmanes (3,7%). Un 28,3% de los alemanes no se adscriben a ninguna religión.

Gobierno: República parlamentaria multipartidista. Su creación se produjo en 1871 y su refundación en 1990.

Moneda: Euro

Sanidad: Muy buena, pero muy cara.




DOCUMENTACION

Para ingresar a Alemania, los extranjeros deberán contar con un pasaporte vigente u otro documento similar. El pasaporte, por otra parte, debe tener una vigencia de al menos 4 meses más desde el momento del ingreso al país o al área de Schengen.
Los argentinos, no necesitan Visa, solo con el pasaporte al día, seguro de viaje, con una cobertura del 100%, y tarjeta de crédito o efectivo (promedio 60 Euros por día-).



OPCIONES DE INGRESO AL PAIS
Opción
Orígen
Destino
Compañía Aérea
A
Ezeiza (Buenos Aires)
Frankfurt
Lufthansa - SAS - Scandinavian Airlines
B
Ezeiza (Buenos Aires)
Madrid
Frankfurt
Lufthansa - Iberia – Spanair -  









GEOGRAFIA
Alemania, el país más poblado y poderoso de Europa, está situado en plena Europa Central, en la Llanura Centroeuropea.
Limita al norte con Dinamarca, al sur con Suiza y Austria, al este con Polonia y la República Checa y al oeste con Francia, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos. Tiene al noreste salida al mar Báltico y al noroeste al mar del Norte.
En su relieve se distinguen tres zonas geográficas bien diferenciadas. Al norte se encuentra la llanura del Alto Rin, la planicie septentrional y las costas, donde encontramos verdes prados y pueblecitos con casas con entramado de madera. En esta región de clima lluvioso que da lugar a tierras muy fértiles abundan los lagos. El más grande es el Muritz.
En la Alemania central dominan las zonas montañosas bajas en la que los macizos de Schisteel dan paso a las llanuras del Alto Rin. Es una región que tiene como punto culminante el Brocken, de 1.142 metros de altura, y goza de un clima de montaña caracterizado por fuertes nevadas en invierno. Destacan los bosques de Bohemia.
La zona de los Alpes bávaros al sur es montañosa y con paredes rocosas escarpadas. Aquí se encuentra el Zugspitze, punto culminante de Alemania con sus 2.962 metros de altitud. Por su parte, la Selva Negra es una comarca relativamente poblada que posee un clima privilegiado en relación a su entorno y numerosas fuentes termales que suponen un atractivo turístico añadido a la extraordinaria vegetación y los grandes bosques.
La principal cuenca fluvial es la formada por el Rhin y el Rhur, importantes vías de comunicación. Otros ríos importantes son el Main, el Elba y el Danubio.
Hay que destacar que en Alemania existen numerosos parques naturales que no deben ser confundidos con las reservas naturales, con mayores restricciones de acceso debido a su valor ecológico y científico. Los parques naturales se encuentran muy bien preparados y con adecuadas instalaciones para poder disfrutar de la naturaleza.
La zona con climatología más benigna corresponde al norte, a las tierras costeras del Báltico. En ellas, los inviernos son relativamente suaves y los veranos frescos. Sin embargo, a medida que nos vamos desplazando hacia el interior del país, el clima se transforma en el típicamente continental con veranos cálidos e inviernos fríos.



CLIMA
La zona con climatología más benigna corresponde al norte, a las tierras costeras del Báltico. En ellas, los inviernos son relativamente suaves y los veranos frescos. Sin embargo, a medida que nos vamos desplazando hacia el interior del país, el clima se transforma en el típicamente continental con veranos cálidos e inviernos fríos.
La mejor época para visitar el país es de mayo a octubre porque que las temperaturas son agradables y los días alargan las horas de luz, así que se puede disfrutar de las actividades al aire libre.


HISTORIA
En su origen, en el suelo germánico existieron numerosas tribus que no tuvieron organización común. Fueron los romanos, con su conquista, quienes primero confirieron una unidad a todos los territorios bajo su dominio. Tras la caída del Imperio Romano, Germania fue unificada bajo dominio del emperador franco Carlomagno en el siglo VIII. Tras el reparto del imperio carolingio entre los hijos de Ludovico, el reino de Germania se formó al oeste del Rin mediante el tratado de Verdún del año 834.
El Sacro Imperio Romano-Germánico fue fundado en el año 962 y su existencia se prolongó hasta 1806. Su constitución se debe a Otón I el Grande, que recibió del Papa el título imperial. Su objetivo era restaurar el imperio romano de Occidente. Bajo su mandato se aglutinaron los reinos de Germania e Italia a los que se añadió, en 1032, el reino de Borgoña.
Durante los siglos XI y XII se sucedieron numerosos conflictos entre los príncipes alemanes y el papado que provocaron frecuentes rebeliones. Finalmente, en los siglos XIII y XIV el imperio se convirtió en exclusivamente germánico al perder los dominios italianos. A partir del siglo XV se impusieron los Habsburgo.
En el siglo XVI, con el reinado de Carlos V, hizo su aparición el protestantismo de la mano de Lutero, provocando diversas y sucesivas guerras de religión que acabaron socavando la estabilidad del imperio. Con la Paz de Westfalia, en 1648, que consagraba el triunfo de Francia y ponía fin a la guerra de los Treinta Años, desapareció la unidad germana para dar paso a una confederación de 350 estados soberanos.
En la segunda mitad del siglo XIX, Otto Von Bismark se puso al frente de la cancillería del reino y Prusia pasó a ser la potencia hegemónica de la Confederación de la Germania del Norte. Tras la guerra con Francia, a la que derrotaron anexionándose sus territorios de Alsacia y Lorena, la unidad de Alemania se afianza y, más tarde, Guillermo de Hohenzollem, rey de Prusia, fue proclamado emperador de Alemania.
En 1914 estalló la I Guerra Mundial y Alemania se alineó con el Imperio Austrohúngaro contra los aliados. Tras la Paz de Versalles, Francia recuperó sus territorios y los aliados impusieron duras condiciones a los vencidos. Alemania entró en una profunda crisis en la que la inflación galopante hizo muy difícil la vida de sus habitantes.
Adolf Hitler, líder del partido Nacionalsocialista, supo canalizar el descontento de la población y accedió al poder tras ganar las elecciones en 1933. Pronto comenzó a sembrar el terror entre judíos y opositores a su régimen a través de campos de concentración.
Hitler anexionó Austria al territorio alemán e invadió Polonia, hechos fundamentales que provocaron la Segunda Guerra Mundial. Vencida Alemania, los ejércitos aliados dividieron el país en cuatro zonas de ocupación. El 23 de mayo de 1949 se creó la República Federal de Alemania, que integraba las tres zonas occidentales, mientras que la zona ocupada por los rusos se transformó, el 7 de octubre, en la República Democrática Alemana.
En 1961 se levantó el muro de Berlín, símbolo de la separación de las dos Alemanias y de la llamada Guerra Fría. Tras un periodo de tensiones políticas, los gobernantes alemanes iniciaron, a partir de 1972, una etapa de distensión y de apertura hacia el Este. Esta política tuvo su culminación el 9 de noviembre de 1989 con la desaparición del muro de Berlín y las conversaciones para la plena reintegración territorial. En 1990 se llevó a cabo la unificación de las dos Alemanias y se puso fin a la división política y territorial.
En la actualidad, Alemania puede considerarse el motor económico de la Unión Europea.



CUANDO VISITARLO
Durante todo el año, si bien no olvidar de llevar ropa de todo tipo en el equipaje, puesto que el tiempo en Alemania es muy variable.
La mejor época para visitar el país es de mayo a octubre porque que las temperaturas son agradables y los días alargan las horas de luz, así que se puede disfrutar de las actividades al aire libre.
Alemania, como destino turístico es cara, si contamos con el alojamiento, la restauración y el desplazamiento. Hemos de pensar que en Alemania hay establecimientos que no aceptan tarjeta para pagar. Por contra, sí hay muchos cajeros automáticos.
No es costumbre dar propinas.



SALUD
Las condiciones sanitarias del país son buenas, por lo que no es obligatoria, y ni siquiera recomendable, vacunación alguna.


SEGURIDAD
No existen problemas de seguridad en el país. Aunque se recomienda tener ciertas precauciones en las visitas a las grandes ciudades, como Berlín, Colonia, Hamburgo y Francfort, por la presencia de carteristas.
Para evitar situaciones desagradables conviene mantener cierta cautela y no hacer ostentación de dinero o equipos caros de captación de imágenes. Asimismo, es aconsejable evitar determinados lugares, sobre todo de noche... siempre es un buen ejercicio de prudencia que suele dar buenos resultados.



COMPRAS
Alemania no es barata. Las principales compras que se pueden hacer son artículos deportivos, juguetes, antigüedades, instrumentos musicales y tejidos de Baviera. En las ciudades existen todo tipo de tiendas, desde pequeñas boutiques hasta grandes almacenes en los que se puede encontrar todo clase de artículos. Los productos gastronómicos como cervezas exóticas, vinos, quesos, pasteles o dulces son una buena opción de compra.



FIESTAS
En febrero la capital alemana acoge su mundialmente famoso festival de cine, la Berlinale, con participantes y estrellas de todo el mundo dispuestos a hacerse con el codiciado León de Oro. La cultura alemana es rica en música, y los festivales de música clásica y ópera son comunes en todo el país a lo largo del año. Destacan el dedicado a Mozart que tiene lugar en Berlín en junio, el de Bach en Turingia en marzo o el de Wagner en Bayreuth en julio.
El carnaval de invierno tiene especial fuerza en Colonia y en Múnich, sede de la más famosa celebración germana, el Oktoberfest, una fiesta de la cerveza que se celebra en toda Baviera con litros de esta bebida y fiesta por las calles cada otoño. Otra festividad del otoño es el Rin en Llamas, celebración asociada al fin de la cosecha.
En julio las principales avenidas berlinesas se llenan de miles de personas danzando al son de ritmos electrónicos de última generación en la concurrida y célebre Love Parade.
Durante la Navidad las calles de las ciudades alemanas se llenan de mercadillos de cuento.



GASTRONOMIA
La gastronomía de Alemania está basada en la carne y las patatas. Ternera, cerdo y pato son las principales carnes, aunque la salchicha gana la partida. Dicen que Alemania posee casi 1.500 tipos diferentes de salchichas. Este variadísimo número, junto a la facilidad de su cocción y su económico precio, explica fácilmente que sea uno de los productos alimenticios más populares. El pescado, ya sea de río o el salmón del mar Báltico es también consumido. Los pasteles de carne y los bizcochos son igualmente muy populares, especialmente el 'strudel', de manzana. Existe una amplia variedad de quesos.
Lo mejor es empezar el día con un potente desayuno tradicional germano a base de jamón, bacon (carne de cerdo salada y ahumada), huevo cocido, queso, café y té, aunque los que prefieran algo más ligero hay muchas variedades de cereales para el desayuno.
El alto porcentaje de población turca hace que los puestos de kebabs (carne a la parrilla) sean muy comunes, ofreciendo una alternativa gastronómica buena, barata y para llevar. También hay variedad de restaurantes internacionales y vegetarianos.
En Alemania la cerveza es la reina de las bebidas. El país cuenta con el 40% de las fábricas de cerveza de todo el mundo y Baviera es el centro geográfico donde se aglutinan el mayor número de ellas. La cerveza es barata y las variedades, innumerables (rubia, negra, de trigo....). Los vinos del Rhin son también excelentes. Por último, recuerde que los germanos son muy aficionados al agua con gas, y en que los restaurantes le servirán por defecto esta variedad. Especifíquelo si desea agua mineral normal.



¿Qué ver en el viaje a Alemania?

De todas las festividades que podemos encontrar en Alemania, podemos encontrar desde la típica fiesta de la cosecha, hasta numerosos festivales de música. Su carnaval es también famoso en ciudades como Maguncia, Colonia O Munich.
Es conocido la tremenda historia musical de Alemania. Por ello, de los muchos festivales que tiene Alemania llevan el nombre de algún compositor famoso alemán, como por ejemplo el festival Richard Wagner en Bayreuth (En julio). No podemos mentar la música de Alemania sin olvidar los festivales de Jazz de Stuttgart, Francfort (ambos en abril) o el de Berlín, éste en noviembre.
El río Rin, en otoño, se llena de barcazas cargadas de fuegos artificiales dando paso a que comience la fiesta de la cosecha.
Quién no ha oído hablar de la fiesta de la cerveza en Oktoberfert, en Munich. Aunque es la más conocida, en la zona de la Baviera hay muchas otras.
Alemania, como destino turístico es caro, si contamos con el alojamiento, la restauración y el desplazamiento. Hemos de pensar que en Alemania hay establecimientos que no aceptan tarjeta para pagar. Por contra, sí hay muchos cajeros automáticos.
No es costumbre dar propinas.


LUGARES
Berlín.
Berlín es mucho más que la capital de Alemania, es un auténtico símbolo que ha sabido conservar toda su majestuosidad sin perder el tren de las últimas tendencias. Una ciudad cosmopolita (frecuentada o habitada por personas de diferentes orígenes y culturas), habitable y moderna que ha sido testigo de los principales acontecimientos de la historia reciente teutona y que sufrió en sus propias carnes la guerra fría; dividida casi tres décadas por el tristemente famoso Muro. Aunque el Muro, afortunadamente, ya no está, la mítica Puerta de Brandenburgo, otrora frontera entre ambas alemanias, sigue en pie. Los horrores de la Guerra Mundial aún están patentes en la iglesia del Káiser Guillermo. Los bombardeos aliados de 1943 la destruyeron casi en su totalidad, dejando tan sólo la torre.
Son muchos los edificios y lugares a destacar en la ciudad, sirvan de ejemplo:
 - el Reichstag, edificio del Parlamento alemán remodelado por Norman Foster (n su reconstrucción, sólo se dejaron los muros exteriores; el interior es totalmente nuevo. Su cúpula, de cristal, es accesible a todos y ofrece una magnífica vista panorámica de la ciudad, sobre todo de noche).
- la Plaza de la Akademia;
- la Deutsche Staatsoper, que data de 1740;
- el Zeughaus, un extraordinario edifico barroco;
- la Kurfürstendamm, el centro de la vida cosmopolita de la ciudad;
- el Charlottenburg, un castillo que data de 1695;
- el Sowjetisches Ehrenmal, erigido a los soldados soviéticos muertos en la toma de Berlín;
- el bosque de Grunewald, donde corretean libremente los ciervos o la iglesia de Nicolai.
En el Centro de Berlín Oeste (antiguo Berlín Occidental) se encuentra la iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, que sufrió los bombardeos del ejército Aliado durante la Segunda Guerra Mundial, a estos bombardeos sólo sobrevivió una gran torre que ha sido conservada sin restaurar para recordar a la humanidad las consecuencias de la guerra. De hecho, esta iglesia es también conocida como "la iglesia en recuerdo a la futilidad de la guerra". La entrada a la iglesia es gratuita y abre sus puertas de nueve de la mañana a siete de la tarde, todos los días de la semana.
Pero además de todos los lugares reseñados, Berlín ofrece al visitante toda una amplia oferta cultural concentrada especialmente en los museos del Kulturforum. Un museo de obligada visita es el Museo de Pérgamo, que alberga el famoso altar griego de magníficos relieves helenísticos.
Aún perduran algunos tramos del Muro de Berlín, un muro que dividió no sólo la ciudad de Berlín sino también el mundo en dos ideologías diametralmente opuestas. En Mühlenstr, se puede ver un tramo de más de un kilómetro de esta reliquia del pasado, también se conserva en buen estado Checkpoint Charlie, uno de los puntos de acceso para extanjeros en Berlín Este y de escape clandestino de algunos habitantes de la RDA, actualmente Checkpoint Charlie es un museo dedicado a la historia del muro y a aquellos que de diversos modos intentaron atravesarlo.
El htl mas raro del mundo: “The Propeler Island”, que no es un sitio donde dormir, sino una galería de arte con 31 habitaciones llenas de sorpresas y caracterizadas de las formas más locas, con camas volantes, mesas de quirófano y duchas dentro del armario, entre otras extravagancias.

La puerta de Brandemburgo, a metros del muro, simboliza la reunificación del país

Múnich
La capital bávara es, por méritos propios, el segundo destino más visitado del país, ya sea por sus atractivos históricos, por su encanto o por su famoso Festival de la Cerveza (Oktoberfest). Recorrer el centro de la ciudad es casi respirar una auténtica atmósfera medieval.
La Marienplatz, con su característico carillón, y todas las pequeñas calles de los alrededores poseen un auténtico encanto que parece salido de una estampa de un libro de historia. Algunas de las construcciones más interesantes que podemos encontrar son la Frauenkirchen, la Winstadel, la casa más antigua de Múnich, el Alter Hof o el Schloss Nymphenburg, cuyo núcleo es un palacio italiano. Pero además de los museos, edificios y castillos, la ciudad posee innumerables tabernas de un aspecto sumamente característico donde se hace obligado beber una cerveza.
En los alrededores de la ciudad encontramos el excelente castillo de Schleissheim, el lago Ammersee, la abadía benedictina de Andechs y el campo de concentración de Dachau.
Se puede visitar su gran parque urbano (con arroyos incluidos) denominado el Englischer Garten.
Si le interesa la tecnología se puede ir al museo Deutsches Museum, donde encontrarás una de las mayores muestras de tecnología del mundo.

Castillos Reales de Baviera
A unos 100 kilómetros al sur de Múnich se encuentran dos de los castillos más interesantes de toda Alemania: los llamados Castillos del Rey Loco. Uno de ellos es el de Hohenschwangau. Construido en el siglo XII y restaurado en el XIX, en él pasó su juventud el rey Luis II de Baviera, que reinó de 1864 a 1886 y fue famoso por sus excesos fantásticos y su manifiesta locura. El otro es de Neuschwanstein, un auténtico castillo de libro de cuentos construido en la ladera de la montaña y rodeado de pinos. El edificio quedó incompleto tras la muerte del rey Luis. Las mejores vistas de este imponente edificio se consiguen desde un mirador superior situado en un puente sobre un profundo y estrecho barranco.

Francfort
Destaca el museo Städel con obras de Rembrandt, Monet, Van Gogh, Cézanne, Matisse, Picasso...
El museo de arte moderno también nos da la posibilidad de ver obras del Pop Art de Warhol, Lichtenstein, Wesselmann...
No olvidar  probar su bebida típica: Ebbelwës (una sidra muy fuerte típica).
También dispone de un importante aeropuerto, una universidad, numerosos museos y la casa de Goethe. En ella tiene lugar cada año la Feria Internacional del Libro.
 Ciudad muy moderna también.Este hecho y el estar a orillas de Río Meno hace que se la conozca también como "Mainhattan".


Hamburgo
La segunda ciudad en importancia del país después de Berlín y uno de los puertos más importantes de Europa -fue junto a Lübeck la ciudad señera de la Liga Hanseática, la unión marítima y comercial de diversas ciudades alemanas durante el Medioevo-, está más cerca de Amsterdam o Venecia que del resto del país por sus canales y miles de puentes, que la dotan de un carácter único y de gran encanto.
Aunque la ciudad ha perdido muchos de sus antiguos edificios como consecuencia de la guerra y el gran incendio de 1842, todavía conserva buena parte de su patrimonio con edificios como la iglesia de St. Michaelis, la torre de St. Nicolai, el Speicherstadt, el Rathausmarkt, las casas que bordean la Deichstrasse y el Rathaus o ayuntamiento.
Pero además de sus construcciones, uno de los mayores encantos de esta urbe es que casi dos terceras partes de su superficie están ocupadas por parques, jardines y lagos, lo que le confiere un carácter rural a pesar de ser uno de los principales centros industriales del país. Su aparente seriedad se rompe en Altona, donde se hallan los resturantes y bares más cool, o en el Museo Erótico, con objetos desde el siglo XVI hasta la actualidad relacionados con el sexo.


Lübeck
Esta ciudad, que fue cabecera de la Liga Hanseática, guarda en su fisonomía gran parte de su antiguo encanto. Su casco antiguo o 'altstadt', situado en una isla en el río Trave, conserva casi intactos sus edificios medievales, lo que le ha valido ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Algunos de sus puntos más interesantes son la puerta fortificada de Holstentor, la Marienkirche, la Katharinenkirche o la Casa de Shiffergesellschaft, sin olvidar el delicioso Marionettentheater, el teatro de las marionetas. Al estar alejada de las rutas turísticas habituales, Lübeck es más asequible y tranquila que otras ciudades germanas.



Bremen
Bremen es, posiblemente, la más agradable de las ciudades del norte de Alemania. La parte más antigua de la ciudad, acoge lugares sumamente magnéticos en los que proliferan las construcciones históricas como son la Liebfrauenkirche, una iglesia encantadora; la Markplatz, la plaza del mercado dominada por la estatua de Rolando; el Rathaus, el Ayuntamiento; la St. Petri-Dom y la estatua con los cuatro músicos de Bremen, los protagonistas de la fábula que ha hecho famosa la ciudad.
Además de los edificios reseñados, hay dos lugares que un visitante no debe perderse en su recorrido por la ciudad: el Café Knigger, en la Sögestrasse, una delicia, y la Böttcherstrasse, una estrecha calle que une la Markplatz con la Weser y que es una auténtica fantasía con edificios de ladrillo rematados en punta que albergan galerías de arte, librerías, tabernas y un carillón de porcelana.

Potsdam
Tan sólo por contemplar el parque y el castillo de Sans Souci merece la pena acercarse a visitar la ciudad de Potsdam, a pocos kilómetros de Berlín. Este extraordinario refugio de Federico el Grande tiene una majestuosa presencia y se extiende sobre una superficie de 300 hectáreas. El jardín posee multitud de especies de árboles diferentes y el mejor momento de su visita es durante la primavera, cuando toda la flora se encuentra en su máximo esplendor. El castillo propiamente dicho es un edificio construido en 1744 con una única torre y coronado por una cúpula verde. El interior es de un rococó de auténtica fantasía.
Además de esta majestuosa construcción, también merece la pena conocer el Neues Palais, la Casa de Té Chino y el castillo de Charlottenhot. Ya dentro de la población, cabe destacar la Nikolaikirche, el castillo de Cecilienhof y el barrio holandés, con casas de colores muy variados.

Magdeburgo
Magdeburgo se encuentra situada en el curso medio del río Elba y, desde la Edad Media, ha sido una urbe especialmente dedicada al comercio. Esta actividad ha influido notablemente en su fisonomía, ya que la prosperidad de sus adineradas clases burguesas la han dotado de un notable conjunto arquitectónico, tanto civil como religioso. La Catedral de St. Mauritius und St. Katharina, un grandioso ejemplo del gótico; la Kloster Unser Lieben Frauen, fundada en 1015; el Rathaus -Ayuntamiento- construido durante el Barroco; la capilla de Santa Madalena o la Vallonnerkiche son algunos de los más interesantes lugares que podemos encontrar en la metrópoli.

Dresde
A Dresde se la ha denominado «la Florencia del Elba» y no sin razón, ya que posee un excepcional patrimonio arquitectónico y artístico difícilmente igualable por ninguna otra ciudad germana, a pesar de haber sufrido uno de los peores y más destructivos bombardeos de la II Guerra Mundial. La zona más interesante de la ciudad es su centro histórico, donde encontramos el Zwinger, el pabellón del carillón; el edificio de la Ópera, construido en 1871; la impresionante Catedral, inspirada en el barroco italiano; el castillo, y el Albertinum, un antiguo arsenal reconvertido en museo donde se exponen interesantes colecciones. El Palacio Japonés, la Iglesia Rusa ortodoxa, el Grosser Garten, el castillo de Moritzburg o el castillo de Pillnitz componen algunos otros lugares de obligada visita.

El Valle del Rin
Esta región ha sido, históricamente, una de las zonas más importantes de Alemania. Los castillos que aún se conservan son las huellas más significativos de del rico pasado de estas poblaciones. La zona más interesante para recorrer es la que se encuentra entre Coblenza y Rüdesheim, en la que encontramos lugares como Lorelei, símbolo del Rin romántico; el castillo de Marksburg; Stolzenfels, Rens; el castillo de Rheinfels; Bacharach o Rheinstein.


Colonia
Es una de las ciudades más antiguas de Alemania ya que fue fundada en el año 33 a. de C a orillas del Rin. Su monumental catedral gótica es, tal vez, el monumento más visitado del país. Además de esta emblemática construcción, la ciudad alberga muchos otros edificios medievales de indudable valor, tal es el caso del Dreikönigenschrein, la iglesia de St. Kolumba, la iglesia de Gross St. Martin, la iglesia de St. Severín o la de St. Pantaleon. La ciudad posee además excelentes museos entre los que cabe destacar el Schnütgen y el Ostasiatische Kunt. En los alrededores no debe dejar de visitarse el castillo de Brühl, la catedral de Altenberg y la pintoresca villa de Zons.


Heidelberg
El lugar más interesante de Heidelberg es, sin duda, el castillo –el Schloss-, un amplio conjunto de edificios antiguos que comenzaron a construirse en el siglo XIII. Los puntos más interesantes son la Dicker Turm o Torre de la Discordia y la Puerta de Elisabeth. El entorno, rodeado de jardines, también supone uno de los grandes alicientes de la visita a la fortificación que domina la ciudad y ofrece una magnífica vista sobre el río Neckar que baña Heidelberg. Un recorrido por la urbe también nos permitirá descubrir excelentes construcciones religiosas como la iglesia de los Jesuitas o edificios como el Haus zum Ritter, una magnífica casa burguesa de 1592. Los edificios más interesantes se encuentran en el casco histórico, en torno a la Markplatz, como es el caso de la Heiliggeistkirche, uno de los emblemas de la ciudad.

Friburgo
Friburgo es una ciudad fundada a comienzos del siglo XII que gozó, como su nombre indica («Frei» significa libre) de grandes privilegios comerciales desde su misma constitución. Posee uno de los climas más privilegiados del país, lo que la convierte en uno de los lugares más interesantes para el descanso. Su casco histórico mantiene una serie de calles y plazuelas en las que abundan edificios históricos y casas de aspecto encantador.
Las construcciones más destacables son la Catedral (Münster) con su peculiar Torre; la Münsterplatz rodeada de edificios antiguos entre los que destacan la Kaufhaus y la Wenzingerhaus y la plaza Rathaus, con sus balcones floridos. No hay que olvidar realizar una visita al Schlossberg, el castillo situado en la colina, desde el que se tiene una magnífica vista de toda la ciudad.

Bamberg
La bávara Bamberg es una de las ciudades más hermosas de Alemania. Fundada en el siglo II, alcanzó su apogeo cuando en el siglo XI el emperador Enrique II la eligió para erigir su Catedral Imperial, una mezcla de románico y gótico que alberga interesantes esculturas del siglo XIII como el 'Jinete de Bamberg'. Pero en general todo su casco antiguo de cuento depara sorpresas arquitectónicas y bellos rincones, como su Ayuntamiento, construido sobre un puente.

Stuttgart
Conocida por ser la sede de Porsche y de Mercedes-Benz,Stuttgart es uno de los principales centros industriales del sur de Alemania que, sin embargo, demuestra tener una marcada concienciación ecológica. Es una de las ciudades más verdes de Europa, con multitud de parques y jardines duramente protegidos por ley. Además, los vinos de la región, los spas y la ausencia de turistas la convierten en un destino lleno de encanto y tranquilidad. Entre sus edificios históricos se halla la Staatsgalerie, con obras de Picasso o Giacometti, la Schillerpaltz o los museos de Mercedes-Benz y Porsche.

Selva Negra
En la esquina suroeste de Alemania se encuentran las montañas y bosques más famosos del país; una belleza natural donde practicar todo tipo de deportes, en especial los de invierno, disfrutar de la naturaleza y de sus pintorescos pueblos o sencillamente descansar. Destaca también la gastronomía de la zona.

Alpes bávaros
Al este de Múnich y cerca de la frontera con Austria se extienden los Alpes alemanes, conocidos como bávaros. Su belleza natural, montañas nevadas, senderos, cabañas de madera y lagos los hacen perfectos para los amantes del medio natural y de los deportes al aire libre.

Otros lugares de Alemania
Además de los reseñados, Alemania posee numerosos lugares interesantes para el viajero. La mayoría de sus ciudades todavía conservan numerosos testimonios de su pasado y poseen una gran riqueza artística aunque, a veces, mermada por los acontecimientos bélicos. Francfort, con su casco histórico en el que destaca la Casa de Goethe, el Römer, el Römerberg y la catedral; Nuremberg, con su extraordinario

 Rutas temáticas:
Existen variedades de rutas temáticas; de la comida (hay de todo, desde queso y vino de rutas, caminos de espárragos a los productos básicos, tales como vidrio, piedras preciosas y cerámicas). En total, hay más de 80 de estas rutas temáticas, demasiados para enumerarlos. Avenidas de árboles, líneas de molinos de viento, e incluso una selección de los transbordadores, proporcionan una excusa suficiente para un itinerario hecho a medida. Hay incluso una ruta Papa Benedicto XVI, siguiendo el actual Papa viaje desde humildes Ratzinger a los católicos potentados.
La ruta Romántica, pasa por ciudades imperiales amuralladas de majestades, viñedos en las colinas circundantes, pasando por tallas de madera de un artista famoso (Tilman Riemenschneider).
El camino de los Alpes es una ruta de bellezas escénica.



DAFO
Fortalezas
Debilidades
Oportunidades
Amenazas
- Cientos de miles de vínculos de comercio, de inversiones y de turismo.
- Muy rica culturalmente por su pasado de guerras y genocidios.
- Su tamaño, permite recorrer mas en menor tiempo.
- Facilidades medios de transportes y la accesibilidad.
- Documentación práctica.
- Economía estable.
- El idioma.
- Alto costo en los servicios (país caro)
- Moneda.
-
-Proyectos de reciclajes de sitios industriales, comerciales y militares para parar la degradación de la naturaleza.
- Proyectos para la reducir contaminación de los coches y así combatir lluvias ácidas, causante de la destrucción de espacios verdes.
-  Convertir minas abandonadas en motores turísticos.
- Brote de E. Coli E. coli que dejó un saldo de más de 50 muertos  a mediado de este año.
- Crisis económica mundial.
- Alerta de seguridad por amenazas de ataques terroristas.

AUSTRIA

Según la OMT, Austria se encuentra ubicada dentro de la Región Europea y a su vez en la Subregión Occidental.



Austria, cuyo nombre significa "Imperio del Este", nombre oficial: República de Austria, es una república federal parlamentaria, miembro de la Unión Europea desde 1995.
Está situada en Europa Central. Austria comparte fronteras terrestres con Alemania, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Italia, Suiza y Liechtenstein.

(Fuente: http://www.paises.com.mx/austria/mapa.html)






DATOS GENERALES

Capital: Viena (1.600.000 habitantes).

Extensión: 83.858 kilómetros cuadrados.

Población: 8.188.207 habitantes (según censo de 2003).

Composición Étnica: la inmensa mayoría de austriacos son de etnia germana. También hay emigrantes serbios, checos, eslovacos, húngaros y turcos.

Idioma: el idioma oficial es el alemán.

Religión: los católicos representan el 78% de la población. El protestantismo alcanza el 5%, mientras que otro 5% profesa otras religiones y el 12% restante se considera no religioso.

Gobierno: República parlamentaria. Su constitución es de 1920, revisada en 1945.

Moneda: Euro

Límites: Alemania, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Italia, Suiza y Liechtenstein.

Sanidad: Muy buena. Cuidado con la hipotermia.

Fiestas Nacionales:          
1 de enero
Año nuevo
Neujahr
6 de enero
Epifanía
Heilige Drei Könige
1 de mayo

Staatsfeiertag
15 de agosto
Asención de María
Mariae Himmelfahrt
26 de octubre
Día Nacional
Nationalfeiertag
1 de noviembre
Día de todos los santos
Allerheiligen
8 de diciembre
Immaculada Concepción
Mariae Empfängnis
24 de diciembre
Navidad
Weihnachten
25 de diciembre
Navidad
Christtag



DOCUMENTACION

Todas las personas que visiten Austria necesitan un pasaporte válido durante un mínimo de 6 meses.
Los argentinos no necesitan Visa para estancias menores de 3 meses.
Confirmación de una reserva de hotel o invitación
Documentación que demuestre que dispones de suficientes fondos
Un seguro médico para lo que dure tu estancia.
OPCIONES DE INGRESO AL PAIS
Opción
Orígen
Destino
Compañía Aérea
A
Ezeiza (Buenos Aires)
Viena
Iberia – British Airways
B
Ezeiza (Buenos Aires)
Madrid - Viena
A.A. – Air Europa – Iberia/ Iberia


GEOGRAFIA
Austria limita al norte con Alemania y la República Checa, al este con Eslovaquia y Hungría, al sur, con Eslovenia e Italia y al oeste, con Suiza y Liechtenstein.
El territorio está formado por una zona alpina, una subalpina y otra llana. La primera comprende los macizos de Vorarlberg; los Alpes Calcáreos del Tirol; los Prealpes de Salzburgo; los Prealpes de Austria; los Alpes Carintios y los macizos de Tauern, con alturas como el Wildspitze (3.774 metros), el Grossglockner (3.798) y el Grossvenediger (3.573). Esta zona está cruzada por la depresión del Inn, que sirve de eje de comunicación y en donde se encuentra la ciudad de Innsbruck.
En los Prealpes de Salzburgo, los históricos yacimientos de sal dan nombre a la ciudad de Salzburgo y al río Salzach. En la región alpina abundan los paisajes pintorescos que se benefician de un clima más suave que permite los cultivos cerca de las nieves perpetuas. En los Alpes Carintios, con alturas superiores a los 3.000 metros, la vida es agrícola y ganadera. Su centro es Klagenfurt.
La zona subalpina es un territorio donde abundan las colinas. Está bañado por el Danubio, principal vía de comunicación austriaca y única comunicación con el mar, que forma en su discurrir profundas gargantas, especialmente junto a Grein e Ybbs. Al este están las colinas de Estiria, región en la que se encuentra Graz. Viena se encuentra ubicada en una amplia cuenca de la que recibe su nombre.
La diversidad de clima y el relieve crean una gran riqueza de especies vegetales. Austria figura entre los países europeos más ricos en bosques: las regiones forestales ocupan casi el 40% de la superficie total. En la región subalpina el bosque ha sido reemplazado, paulatinamente, por tierras de labor. En el borde norte de los Alpes, en zonas no muy elevadas, dominan los pastos, mientras que la zona del este está poblada por matorrales, florestas y brezo estepario.
Los ríos de Austria son tributarios del Rin y del Danubio. Este último es el más importante y recorre 350 kilómetros de territorio austriaco. A él afluyen el Salzach, el Enns, el Traun, el Inn, el Drau y el Mur.


CLIMA
Puede decirse que Austria se halla en la zona más templada de su región geográfica. Su clima revela un carácter de transición, desde el oeste moderado al este continental, aunque a consecuencia del relieve irregular presenta fuertes diferencias regionales.
Los montes cuentan con las lluvias más copiosas, mientras que el territorio al este del lago Neusiedl figura entre las zonas de menor precipitación.
En el país se pueden distinguir las cuatro estaciones de manera bastante bien definida. En general, los inviernos son fríos, y abundantes en precipitaciones (tanto de lluvia como de nieve), y los veranos son templados.
La mejor época para visitar el país es de abril a septiembre, ya que en esta época la naturaleza se encuentra en todo su esplendor y las ciudades, con la buena climatología, muestran su lado más amable.
Si en cambio se quiere disfrutar de la nieve, la temporada blanca austriaca es larga, ya que se prolonga hasta mayo.

HISTORIA
Parte del territorio que hoy forma Austria fue dominado por los romanos, cuyo poder sólo llegaba hasta el Danubio. Cuando se produjo la caída del Imperio Romano, los longobardos se instalaron al norte del Danubio, mientras que los ostrogodos lo hicieron en el sur. En el siglo VIII hicieron su aparición los ávaros, que fueron aniquilados por Carlomagno quien, para preservar el reino, creó una serie de marcas fronterizas entre ellas.
La Marca Oriental fue invadida hacia el siglo X por los húngaros. Éstos fueron derrotados por Otón I, que creó el Reino del Este donde fue establecida la casa de Babenberg. Tras un conato de independencia acallado por las armas, el territorio quedó bajo el poder de Rodolfo de Habsburgo, rey de Alemania.
Los Habsburgo fueron agrandando sus dominios con conquistas y matrimonios hasta conseguir, bajo la Corona de Carlos V, un inmenso imperio. Con la abdicación del monarca español, este territorio se disgregó, pasando la parte austriaca y el título de Sacro Emperador a su hermano Fernando I, con lo que la casa Hagsburgo se bifurcó en dos ramas: la española y la alemana. Con la incorporación de los territorios húngaros, tuvieron que hacer frente al problema turco.
El Imperio Otomano sitió dos veces Viena. La primera en 1529, de donde fueron expulsados por las tropas de Carlos V. Sin embargo la amenaza turca continuó en el Mediterráneo hasta la batalla de Lepanto (1571), si bien los turcos volvieron a sitiar Viena en 1683. Entre ambos sitios, los Hagsburgo participaron en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), enfrentamiento entre Borbones y Hagsburgo por el control de Alemania disfrazado como guerra entre católicos y protestantes.
A lo largo del siglo XVIII Viena se llenó de fastuosos palacios barrocos y se convirtió en meca de músicos como el genial Mozart, que amenizaban las lujosas reuniones de la corte con sus composiciones. La ascensión en 1740 al trono de la emperatriz María Teresa inauguró una etapa de esplendor con florecimiento de las artes. Un apogeo que se vio amenazado tras la derrota de Austria a manos de Napoleón en Austerlitz (1805), si bien tras la caída de napoleón el Congreso de Viena (1815) sumió de nuevo a Europa por algunos años en el absolutismo.
A lo largo del siglo XIX mantuvo diversos conflictos con otras potencias europeas que provocaron la pérdida o modificación de sus territorios. De su guerra con Prusia surgió su retirada de la Confederación Germánica y quedó reestructurada como el Imperio Austro-Húngaro, siendo Francisco José emperador de Austria y rey de Hungría. En 1882 formó la Triple Alianza junto con Alemania e Italia para enfrentarse a la Triple Entente, integrada por Inglaterra, Francia y Rusia, y se anexionó parte de los Balcanes (Bosnia Herzegovina).
Este equilibrio de fuerzas se mantuvo hasta el asesinato del heredero del trono de Austria Francisco Fernando en Sarajevo, que desembocó en la I Guerra Mundial. Con el conflicto terminó el dominio monárquico del país: el imperio Austro-Húngaro fue desmembrado por los vencedores dejando el territorio de Austria muy reducido. Antiguos territorios como Checoslovaquia, Polonia, Hungría, Yugoslavia, Rumanía y Bulgaria se declararon independientes.
En 1938 Austria fue anexionada al Reich por Hitler en el Anschluvs, entrando en el conflicto junto a las fuerzas del Eje. Tras la derrota, los aliados dividieron el país, como Alemania, en cuatro sectores de ocupación hasta 1955. Desde esta fecha Austria ha estado vinculada mediante tratados al resto de los países europeos y forma parte de la Unión Europea.


¿Cuándo ir de viaje a Austria?
Tanto en invierno como en verano. En invierno, para practicar los deportes típicos de la época, siendo los Alpes lo más concurridos. El precio del alojamiento y la restauración es menor que en verano (excepto en Semana Santa y Navidad).
Julio y agosto son los meses de temporada alta. Pero si nos es posible ir en primavera, veremos como la nieve se retira de las estaciones de esquí, dando paso a las flores multicolores en los Alpes.
Muchos establecimientos en Austria no aceptan tarjetas de crédito.
Se suelen dejar propinas (un 10%) pero no encima de la mesa.
Nunca está demás regatear en los precios. A elección.


SALUD
No existen problemas de salud en el país. Sus condiciones sanitarias son muy buenas, razón por lo que no es obligatoria, y ni siquiera recomendable, vacunación alguna.
En el caso de estancias prolongadas, se recomienda tener cuidado en las zonas verdes debido a que el parásito conocido vulgarmente como garrapata, es transmisor de la encefalitis centroeuropea, ampliamente extendida por toda Austria y contra la que la mayoría de los austriacos están vacunados. En caso de picadura, existe un antídoto.


SEGURIDAD
No existen problemas de seguridad en el país. La mayor precaución hay que tenerla, como en muchos otros países europeos, en las grandes ciudades, donde la inseguridad ciudadana se hace más patente.
Para evitar situaciones desagradables conviene mantener cierta cautela y no hacer ostentación de dinero o equipos caros así como evitar determinados lugares, principalmente algunos barrios de las afueras de las grandes ciudades, sobre todo de noche.



COMPRAS
Austria no es barata. En las ciudades proliferan todo tipo de tiendas, desde pequeñas boutiques hasta grandes almacenes en los que se puede encontrar todo tipo de artículos. Sin embargo, las mejores oportunidades de compra pueden conseguirse en los diferentes mercados de cada ciudad.
Como idea general se puede apuntar que los artículos más interesantes para adquirir son los objetos de porcelana, cristal, bordados, equipos de esquí, madera tallada, edredones, vestidos, jamones ahumados, aguardientes y licores, dulces y Tarta Sacher,  así como cerámica, porcelana y adornos florales. A esto hay que añadir los excelentes y populares chocolates.
En las diferentes provincias existentes en el territorio se pueden destacar las siguientes sugerencias:

v  En Vorarlberg y Upper, artículos de madera, en especial tallados o pintados.
v  En Estiria, joyería tradicional, máscaras de madera y cerámica pintada.
v  En Salzburgo, vestidos tradicionales.
v  En Lower Austria, bordados a mano y porcelana.
v  En Carintia, tejidos, cerámica y forjados.
v  En Burgenland joyería de jade y tallas de mármol.



FIESTAS
El año empieza en Viena con las celebraciones de Nochevieja, seguidas el 1 de enero por el famoso y solicitadísimo Concierto de Año Nuevo. En febrero se celebra el Carnaval y, con la primavera, el Corpus Christi.
Entre mayo y junio Viena acoge su principal evento, el festival Internacional de Viena, cuajado de actividades.
En verano tiene lugar el Festival de Salzburgo, con conciertos en los que se reserva el protagonismo el hijo más célebre de la ciudad, Mozart. El Festival de Bregenz se centra en ópera, ballet y comedias musicales, y el de Innsbruck en música antigua y del Tirol.
El 26 de diciembre se celebra la fiesta nacional, y el día 5 de diciembre, festividad de San Nicolás, se dan por inauguradas las fiestas navideñas, que siembran de mercadillos todas las ciudades.
GASTRONOMIA
La cocina austriaca está basada en una larga tradición y una mezcla de especialidades centroeuropeas.
Destacan el escalope a la vienesa, la carne de buey hervida, las salchichas (de todo tipo) y la Trucha a la molinera.
Los postres son de fama internacional, como el «Kaiserschmarrn» (un plato dulce), los creps, el Pastel de manzana y, sobre todo, la tarta de chocotale, creación del hotel vienés al que debe su nombre.
Además, también podemos encontrar exquisiteces regionales, como por ejemplo las bolitas de sémola, pasta rellena con queso o patatas con jamón frito.
Un menú clásico estaría compuesto de sopa clara con creps troceados «Tafelspitz» y «Apfelstrudel».
Para sumergirse en la cultura gastronómica vienesa, nada mejor que visitar las tradicionales tabernas en las que se sirve vino de cosecha joven acompañados de platos típicos, como las ensaladas de papas y de tomate, embutidos austríacos, patés, así como pasteles de requesón y manzana. En estos lugares no es extraño que la comida se sirva al ritmo de la música tradicional.
A la hora de tomarse un café, hay que tener en cuenta los distintos tipos de café y de cafeterías que podemos encontrar. El café más típico es el café con leche, si bien son también comunes el café solo o el café solo pero en taza grande. En cuanto a las cafeterías están las que sirven café y comida, otras más informales y con una buena selecciones de tartas, y otras, donde el café se toma de pie.


¿Qué ver en el viaje a Austria?

El concierto de año nuevo en Viena, si es uno de los poco afortunados que logra asistir.
El carnaval en Viena, en febrero, llena las calles de comparsas.
En junio, el festival internacional de Viena, donde se dan cita una gran variedad de espectáculos.
La celebración del Solsticio de Verano (23 de Junio), donde el fuego toma un papel importante.
El festival internacional de Salzburgo, ciudad natal de Mozart.


LUGARES
Viena
La capital austriaca remite irremediablemente a la época de los Habsburgo, que dominaron media Europa durante seis siglos y dotaron a esta mágica ciudad a orillas del Danubio de una serie de magníficas construcciones renacentistas, barrocas, rococós o neoclásicas, patentes en iglesias, plazas y abundantes palacios de bellos jardines.
Pero quizás lo que mayor fama haya dado a la cuna del vals es su condición de meca cultural desde el siglo XVIII hasta la I Guerra Mundial. Importantes músicos como Mozart, Beethoven, Bramhs o Strauss compusieron sus principales obras cerca de la corte Habsburgo, y su condición de capital de la música es incuestionable gracias a su Filarmónica, su coro de niños cantores y sus festivales de música clásica.
Desde el siglo XIX fue además cuna de artistas modernistas y art nouveau como Klimt, de pintores de vanguardia como Schiele y Kokoschka y lugar de reunión de importantes literatos y pensadores como Freud.
La visita de la ciudad debe empezar en la Stephansplatz, una plaza peatonal de encantador aspecto en la que se encuentra el magnífico edificio gótico de la catedral de San Esteban, reconocible por los coloreados azulejos de su tejado y por su aguja denominada «Steff» que se eleva hasta los 136 metros de altura y permite una magnífica vista sobre la ciudad. La panorámica abarca el laberinto de callejuelas empedradas, iglesias, patios y palacios. De esta plaza surgen multitud de callejuelas peatonales que delatan su origen medieval y que hay que recorrer para poder respirar el auténtico aire vienés.
Entre los edificios y monumentos más notables que encontraremos en esta monumental y bella urbe donde a cada rincón nos asalta algún majestuoso edificio cabe destacar: la Neuermarkt; la iglesia de Kaisergruft, donde están enterrados diversos miembros de la familia Habsburgo y, por supuesto, el Hofburg, o Castillo Imperial, que durante 600 años sirvió de residencia a los reyes de Austria y que es auténticamente una ciudad dentro de otra ciudad.
La parte más antigua de esta ciudadela es la Schweizerhof , que data del siglo XIII, si bien la más espectacular es la construida desde el siglo XIX con los Apartamentos Imperiales o las joyas del Tesoro Imperial. Un edificio célebre es la Escuela Española de Equitación, donde caballos españoles eran entrenados para realizar fascinantes espectáculos acrobáticos que aún pueden disfrutarse.
Cualquier amante de las artes no deberá perderse el Kunsthistorisches Museum. Gran parte de la magnífica colección de pintura, arte antiguo, arte medieval, armaduras, joyas, libros o instrumentos musicales recopilados por los Habsburgo a través de siglos se guardan en este museo ubicado detrás del Castillo Imperial.
Algo más alejados del centro encontramos el parque del Prater, con su gran extensión de prados. El parque de atracciones es conocido por su noria gigante, popularizada en la película «El Tercer Hombre», protagonizada por Orson Welles, y el palacio imperial de Schönbrunn, inicialmente un pabellón de caza al que Leopoldo I quiso dar una fisonomía similar al palacio de Versalles -aunque el edifico finalmente levantado resultó menos espectacular-. Especialmente recomendable es la visita de sus jardines, ya que son realmente espectaculares y desde algunos lugares se pueden contemplar interesantes vistas de la ciudad.

Salzburgo
'La ciudad de la sal', traducción de su nombre germánico por sus famosas minas de sal, es, tras Viena, el principal destino turístico de Austria. Su magnífico casco histórico, perfectamente conservado y fácil de recorrer a pie, declarado patrimonio de la Humanidad, es la causa de esta afluencia de turistas a la ciudad natal del genial Mozart, muy presente tanto en el veraniego festival de música como en cafés y todo tipo de souvenirs, incluidos bombones.
El centro de Salzburgo está salpicado de bellas plazas con barrocas fuentes y rodeadas de edificios históricos. Uno de los principales elementos de esta zona histórica es una iglesia construida en el siglo XIII. Muy cerca se encuentra la iglesia de la Universidad.
La Mozartplatz, la plaza que lleva el nombre del más célebre hijo de la ciudad, no se encuentra muy lejos y es uno de los lugares más visitados del centro ya que en ella se encuentra un reloj de música que suena tres veces al día.
La Residenzplatz es otro de los lugares interesantes, pues en ella se encuentra la Residenz, un edificio admirable que exhibe diversas pinturas y obras de arte. La Domplatz, dominada por la fachada de mármol de la catedral, junto al Rupertinum y el Sift Nonnberg son los elementos más destacados de esta zona. En todas estas plazas es habitual toparse con mercadillos o músicos callejeros, sobre todo en verano, cuando la climatología acompaña.
Dominando todo el entorno se encuentra el Höhenzsalzburg, una fortaleza construida en 1070, a la que se puede acceder a pie o en funicular. Un recorrido por sus murallas y pasadizos permite hacerse una idea de lo que pudo ser este bastión defensivo en otros tiempos.
Frente al casco antiguo, cruzando el río, se conserva la casa natal de Mozart, la Mozart-Wohnhaus, donde el compositor de 'La flauta mágica' vivió con su familia de 1773 a 1787.



Graz
Graz es la segunda ciudad en importancia de Austria y, pese a ello, es una ciudad sumamente accesible y transitable. Construido en el siglo XII, el casco histórico es de gran belleza. Destaca en él la Hauptplatz, coronada por una estatua del archiduque Juan. Los elementos más interesantes que encontramos en un recorrido por la ciudad son: el palacio de Herberstein; la Domkirche; la antigua residencia imperial de Burg; el mausoleo de Fernando II; el Landhau, el ayuntamiento, levantado en el siglo XVI y la Zeghaus, una antigua armería en cuyas galerías se exponen una amplia muestra de las armas utilizadas en la defensa de la ciudad.
Algo más lejos encontramos el Schlossberg, una colina desde donde se domina la ciudad y de cuyo castillo, del que recibe el nombre, sólo quedan dos torres: la del Reloj y la del Campanario. Más alejado, a unos cuatro kilómetros, encontramos el Schloss Eggenburg, actualmente convertido en museo, que fue construido en 1625.
Con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura 2003, esta ciudad se ha transformado notablemente. Entre las construcciones que han ayudado a mostrar una nueva fisonomía de la ciudad destaca el proyecto de la Isla del Mur de Vito Acconci, un anfiteatro con forma de concha enclavado en mitad del río. Otras novedades previstas son la torre gemela de hierro que «hace sombra» a la emblemática Torre del Reloj, el ascensor acristalado junto a la Columna de Maria, el Pozo de Wurm, que ilumina la ciudad y la Kunsthaus, el museo de arte contemporáneo.


Innsbruck
Innsbruck, en los Alpes austriacos, es famosa, principalmente, por ser un reputado centro de deportes de invierno y por la belleza del paisaje circundante. Sin embargo, es una ciudad que guarda en su casco histórico («Altstadt») numerosos lugares de interés que merecen una detenida visita.
Algunos de los sitios más interesantes son: el Goldenes Dachl, el «Tejadillo de Oro», uno de los monumentos más conocidos de la ciudad que es un tejadillo colocado para proteger una ventana (pese al nombre en realidad las láminas que lo cubren son de cobre); el Triumphpforte, un arco del triunfo levantado en 1756; la Domkirche St. Jakob; el Hoffburg y la Hofkirche, que contiene en su interior el cenotafio del emperador Maximiliano.
En los alrededores de la ciudad encontramos el Nordkette, al que se accede mediante tres teleféricos y el Schloss Ambras, un castillo que fue residencia real y en el que se exhiben diversas piezas artísticas.
Uno de los elementos más interesantes de la ciudad es el marco donde está enclavada, entre montañas que pueden ser excelentes lugares para disfrutar de la naturaleza y hacer senderismo y excursiones. Los amantes del deporte encontrarán en la zona alta de la ciudad el trampolín de saltos de esqui.


Melk
El principal atractivo de Melk es la abadía benedictina, levantada en la primera mitad del siglo XVIII, que se encuentra situada sobre un espolón dominando el río y la ciudad. Es una construcción del barroco primitivo que posee una silueta absolutamente impresionante. Su biblioteca, con el techo lleno de querubines, y la iglesia del monasterio son los elementos más significativos, pero toda la construcción en sí misma es un auténtico espectáculo.
En las cercanías de la abadía se encuentra el castillo de Dürnstein, del que ya sólo permanecen algunas ruinas, pero que tiene interés por su ubicación, en un espolón rocoso que forma un meandro y por el hecho de haber sido la prisión de Ricardo Corazón de León. La propia población de Dürnstein también es interesante.

Región de Salzkammergut
La zona de Salzkammergut se encuentra en los alrededores de Salzburgo y es uno de los lugares turísticos más visitados tanto por extranjeros como por los propios austríacos. De todo este entorno el punto más interesante es Hallein, situado en la orilla del lago de Hallstättersee y en un enclave privilegiado. Su fama se debió en la antigüedad a las minas de sal, ya explotadas por los celtas hace 4.000 años, que acabaron dando nombre a la ciudad de Salzburgo y a toda esta zona. Existe un recorrido por los túneles de las minas de sal para conocer mejor el proceso de producción salina y las condiciones de trabajo en ella.
No muy lejos de esta población se encuentra Bad Ischl, una estación termal con elegantes casas, fuentes y jardines. Fue un antiguo retiro imperial en el que se puede ver la Kaiservilla y el Marmorschelössel. Otra población interesante de esta zona es St. Wolfgang, situada también al orillas del lago y centro turístico en el que destaca su Iglesia del Peregrinaje.
Cerca de Salzburgo se hallan también las cuevas de fácil acceso más grandes del mundo. Ubicadas a 1.600 metros de altura, las cuevas Eisriesenwelt están llenas de enormes bloques de hielo entre los cuales puede caminarse.

Carretera Grossglockner.
Entre Salzburgo y Gurk se extiende esta senda de 50 kilómetros de longitud que atraviesa algunos de los mejores paisajes de Austria, muchos de ellos incluidos en el parque nacional Hohe Tauern con sus numerosas cimas entre las que destaca el Grossglockner, que da nombre a esta vía usada desde la Edad media y que empieza en Zell am See, culminando en Heiligenblut.


Otros puntos de interés.
Además de las reseñadas, otras muchas ciudades del país también suponen excelentes lugares de visita por sus valiosos patrimonios artísticos o interesantes lugares para visitar. Tal es el caso de Krems, con un sugestivo casco antiguo en el que destaca su puerta de Steinetor y su ayuntamiento; Linz, con la Alter Dom, el Schloss o la iglesia de Pöstlingberg; Kitzbühel, con sus iglesias de Liebfrauenkirche y de Pfarrkirche, además de sus plazas de Hinterstadt y de Vorderstadt o Bregenz, situada a orillas del lago Constanza, donde destaca su torre de St. Martinsturn.



DAFO
Fortalezas
Debilidades
Oportunidades
Amenazas
-          Seguridad.
-          Poca extensión. Mayor recorrido en un viaje promedio.
-          Riqueza cultural importante.
-          Infraestructura y equipamiento adecuado para recibir al turista.

-          El idioma
-          Moneda.
-          Documentación exigente.
-          Destino caro.
-          No tiene salida al mar.
-          Un solo punto de ingreso por aire.
-          Inversiones para expansión empresarial en energía eólica.
-          El Banco Europeo de Inversiones apoya el Tmo con 110 millones de euros.
-          Momento difícil para la economía austriaca.
-          Alpes en peligro de secarse y convertirse en un desierto árido, según un Congreso del clima en Graz.
-          Avalanchas durante el invierno.





FRANCIA

Según la OMT, Francia se encuentra ubicada en la Región de Europea y a su vez en la Subregión Occidental...


(Fuente: http://www.guias-viajes.com/index.php?option=com_content&task=view&id=29&Itemid=84)

La República Francesa o Francia, es un país europeo que forma parte de la Unión Europea (UE).
Limita al sur con España, Andorra, Mónaco y el mar Mediterráneo, al norte y el oeste con el océano Atlántico, al este con Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Suiza e Italia.





DATOS GENERALES

Capital: París, con 2,3 millones de habitantes. En la región, Ile-de-France, viven 11,2 millones de personas.

Extensión: 547.030 kilómetros cuadrados.

Población: 60.424.213 habitantes, según datos de julio de 2004.

Religión: Mayoritariamente Católica

Composición étnica: los franceses suponen el 92% de la población, los norteafricanos el 3%, los alemanes el 2% y otras minorías, el 3%.

Idioma: el idioma oficial es el francés. El galo y el bretón son co-oficiales. En algunas regiones también se hablan otras lenguas, como el provenzal, el alemán, el catalán y el euskera.

Religión: la mayoría de la población es católica (un 85%). El resto está constituido por protestantes (2%), judíos (1%), musulmanes (7%) y sin confesión (4%).

Gobierno: República parlamentaria multipartidista. Su constitución actual data de 1958.

Sistema Político: República Democrática

Moneda: desde el 1 de enero de 2002, el euro pasó a ser la moneda única de 300 millones de europeos, que viven en 16 países de la Unión Europea (la zona del euro).

Departamentos: 96 en metrópoli y 4 de ultramar (DOM) - Guadalupe, Martinica, Guyana, Reunión.

Colectividades de ultra-mar: Polinesia francesa, Wallis y Futuna, Mayotte, Saint-Pierre y Miquelón, las Tierras australes y antárticas francesas, Saint-Barthelemy, Saint-Martín

Colectividad sui generis: Nueva-Caledonia

Sanidad: Muy Buena.

Costas: abierta a cuatro espacios marítimos (el mar del Norte, la Mancha, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo), Francia dispone de 5.500 kilómetros de costas.

Clima: oceánico (al oeste); mediterráneo (al sur); continental (centro y este)

Zonas de producción agrícola y forestal: el 82% del territorio metropolitano.

Medio Ambiente: 7 parques nacionales, 136 reservas naturales, 516 zonas de protección de biótopos así como 429 espacios protegidos por el Conservatorio del Litoral. A ello se añade 42 parques naturales regionales que cubren más del 7% del territorio.

Fiestas Nacionales:
1 de enero
Año nuevo
-
Lunes de Pascua
1 de mayo
Día internacional del trabajo
8 de mayo
Día de la Victoria de 1945
-
Lunes de Pentecostés
14 de julio
Fiesta nacional
15 de agosto
Asunción de María
1ro de noviembre
Todos los santos
11 de noviembre
Armisticio de 1918
25 de diciembre
Navidad



















DOCUMENTACION
Si el viaje es por turismo y la estadía no supera los tres meses, los ciudadanos argentinos no necesitan visa y con el pasaporte vigente es suficiente. Francia exige que la vigencia del pasaporte no sea inferior a seis meses.
Quedan libres de esta obligación los ciudadanos de la Union Europea, de Andorra, de Liechtenstein, de Mónco, de San Marino y de Suiza, que pueden cruzar la frontera con su documento de identidad.
Los Visados no son obligatorios para los ciudadanos de los paises antes nombrados, ni tampoco para los nacionales de Argentina, Bermuda, Bolivia, Brasil, Brunei, Bulgaria, Chile, Costa Rica, Croacia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Hong Kong, Islandia, Israel, Korea, Malasia, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Paraguay, Rumania, Singapur, Uruguay y Venezuela, siempre que no vaya a permanecer en el pais por mas de 3 meses.
Tampoco necesitan Visado aquellos viajeros que hagan escala en Francia, y que aborden un vuelo con rumbo a otro destino dentro de las 24 hs de permanencia en el territorio, sin importar su nacionalidad.
Las autoridades migratorias solicitan algunos de los siguientes documentos:
Seguro de viaje cubriendo, a título individual o colectivo, los eventuales gastos de repatriación por enfermedad, gastos médicos de emergencia y/o gastos hospitalarios de emergencia. La vigencia de este seguro deberá abarcar la totalidad de su estadía, en el conjunto del territorio de los Estados que forman el espacio Schengen y prever una cobertura mínima de 30.000 Euros o su equivalente en pesos o dólares.
Alojamiento por un particular: Cuando el solicitante es alojado en Francia por un particular, se requerirá el "certificado de compromiso de alojamiento" original emitido por la Municipalidad del lugar de residencia del hospedador y fotocopia de su documento de identidad, de preferencia documento nacional de identidad (para las personas que no poseen la nacionalidad francesa, fotocopia de “la carte de séjour” vigente).
Alojamiento en un hotel: reserva por toda la estadía.
Solvencia económica: Comprobantes de solvencia económica por un monto mínimo de 60 euros por día.


INGRESO AL PAIS

Opción
Orígen
Destino
Compañía Aérea
A
Ezeiza (Buenos Aires)
París (Francia)
Air France
B
Ezeiza (Buenos Aires)
Madrid
París
A.A. – Air Europa - Iberia
Air France - Iberia


GEOGRAFIA
El territorio de la Francia continental se encuentra en la zona occidental europea y limita con seis países: Bélgica y Luxemburgo al norte, Alemania y Suiza al este, Italia al sudeste y España al sudoeste. Sus costas están bañadas por el canal de La Mancha al norte, el mar Mediterráneo al sur y el océano Atlántico al oeste.
Uno de los elementos más destacables de la orografía francesa son sus cadenas montañosas, entre las que destacan los Alpes- con el Mont Blanc (4.870 metros), la cumbre más alta de Europa- y losPirineos, que forman frontera natural con España.
Las cuencas forman gran parte del territorio francés que se aglutina, en la zona norte, sobre la cuenca del río Sena, que engloba la región parisiense. La cuenca del Loira, que tiene su nacimiento en el macizo central, se extiende hacia el noroeste.
La cuenca de Aquitania comprende los valles que forman los ríos Garona y Dordoña e irriga la región sudoeste de Francia. El valle del Ródano discurre en dirección sur, hacia el Mediterráneo. A lo largo de la frontera con Italia se encuentran tres grandes altiplanicies formadas por los Alpes, los montes del Jura y los Vosgos.
A Francia también pertenece la isla de Córcega la más alta del Mediterráneo, con una altura media de 680 metros, en la que destacan el monte Cinto, y cumbres que sobrepasan los 2.000 metros. Además, Córcega con sus costas que  poseen golfos profundos, blancos acantilados de vertiginosas pendientes, calas secretas, playas de arena dorada y dunas de escasa y singular vegetación.
Los territorios franceses se completan con las regiones de ultramar que son la Guayana Francesa, Nueva Caledonia, la Polinesia Francesa, Wallis y Futuna y Reunión.
La Guayana Francesa se encuentra casi en el ecuador, al borde del Atlántico, en la costa nororiental de América del Sur.
Nueva Caledonia es un archipiélago situado en el Pacífico Sur, al este de Australia.
La Polinesia Francesa, está formada por cinco archipiélagos con 118 islas, repartidas entre las islas de la Sociedad (donde se encuentra la isla de Tahití, Moorea y Bora Bora), las islas Australes las Marquesas, las Tuamotu y las Gambier.
Wallis y Futuna es un doble archipiélago situado en el suroeste del océano Pacífico y Reunión es una isla que se encuentra en el océano Índico, a unos 800 kilómetros al este de Madagascar y a 100 kilómetros de isla Mauricio, muy cerca del Trópico de Capricornio.



CLIMA
El clima en el país es bastante variado pudiéndose llegar a distinguir cuatro zonas climáticas en el hexágono que forma el territorio francés:
Clima oceánico y húmedo con veranos a menudo frescos al oeste de la línea Bayona-Lille.
Clima semicontinental con rudos inviernos y veranos calurosos en Alsacia, Lorena y a lo largo del corredor del Ródano. En los macizos montañosos (Alpes, Pirineos y Macizo Central) los inviernos son fríos y prolongados. La precipitación aumenta con la altitud y toma forma de nieve en invierno, hay muchas aldeas en los valles altos que tienen más de 50 días de nieve cada año.
Clima continental con inviernos fríos y veranos calurosos en el norte, en la región parisina y la región centro.
Clima mediterráneo con inviernos suaves y veranos calientes y secos en las regiones del sur de Francia y en la isla de Córcega. Hay pocos días lluviosos al año, en torno a 60.



HISTORIA
Francia estuvo poblada desde los tiempos más remotos, y prueba de ello son los vestigios que se han encontrado en muchos yacimientos arqueológicos. Los primeros pueblos propiamente dichos de los que se tiene constancia fueron los ligures, armoricanos y celtas, que fueron, finalmente, vencidos por los galos. Por los galos se llamó Galia al territorio que comprendía la actual Francia, con Bélgica, Suiza y parte de Alemania y Países Bajos.
Los romanos conquistaron la Galia en la década de los 50 a. C. bajo el mando de Julio César. Los parisii, los primeros habitantes de París, fueron vencidos en el año 55 a. C.
Tras la romanización, hicieron acto de presencia los francos, que fueron quienes realmente crearon el concepto de unidad territorial y dieron el nombre al país. Su irrupción en la Galia se produjo hacia el año 430 d. C. y dieron lugar a las dinastías merovingias (481-751) y carolingias (751-987), que tuvieron en los monarcas Clodoveo y Carlomagno los principales exponentes. Uno de los acontecimientos más significativos de la época merovingia fue la derrota de los árabes en Poitiers (732), poniendo freno a la expansión musulmana por Europa.
Con el impulso de Carlomagno, los carolingios intentaron reconstruir el Imperio Romano bajo el modelo bizantino, pero la unidad territorial fue efímera y el feudalismo creó una notable parcelación territorial.
Los capetos hicieron su aparición en el año 987 y, bajo su mandato, se llevaron a cabo guerras de religión y se construyeron grandes monasterios. Con ellos, París se convirtió en la capital. Con Luis IX (1226-1270), el arte y la civilización de la Edad Media alcanzaron su apogeo con la construcción de la Sainte-Chapelle del Palacio de la Cité y de Vincennes.
La dinastía de los Valois apareció en Francia en el 1328 y durante su mandato tuvo lugar la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. A los Valois les sucedieron los Borbones, que fueron convirtiendo la monarquía, con sus excesos, en una institución odiada.
Luis XIV, uno de los máximos exponentes de la monarquía absolutista, hizo del palacio de Versalles el símbolo de un poder que convirtió a Francia en la primera potencia europea y a París en la admiración del mundo por su riqueza artística y arquitectónica. Pero toda esta opulencia contrastaba con la miseria en la que vivía la población, y pronto el pueblo llano, conducido por los burgueses e intelectuales descontentos, se rebeló contra la monarquía, dando paso a lo que se conoce como la Revolución Francesa.
Europa entera se estremeció ante los acontecimientos que tuvieron lugar durante los 10 años de Revolución (1789-1799), y las monarquías del Viejo Continente temblaron ante el ejemplo francés. La Francia revolucionaria dio paso al imperialismo napoleónico, que llegó a su fin con la derrota, en 1815, de las tropas francesas en la batalla de Waterloo ante una alianza de países europeos que querían volver al Antiguo Régimen.
Posteriormente, se abrió un periodo en el que se sucedieron las restauraciones monárquicas y las constituciones republicanas, que fueron el embrión de la moderna República Francesa, tras su paso por una época imperialista que le llevó a dominar muchos territorios alejados de sus fronteras.
En la I Guerra Mundial, entre 1914 y 1918, los territorios franceses fueron invadidos por las tropas alemanas. Destaca la batalla de Verdún, entre febrero de 1916 y agosto del 17, en la que el general francés Pétain consiguió detener la ofensiva germana. En Versalles se firmó el tratado que puso fin a la contienda con la victoria de Francia y sus aliados sobre Alemania y Austria-Hungría.
Francia fue invadida de nuevo por tropas alemanas durante la II Guerra Mundial (1939-1945), de modo que en el año 42 todo el país estaba ocupado. La entrada de Estados Unidos en la contienda, en julio de 1943, cambió el rumbo que ésta seguía, produciéndose episodios como el desembarco aliado en Normandía y Provenza y la liberación de París. El 7 de mayo de 1945 los alemanes capitularon en Reims y finalizó este triste pasaje histórico.
Una de las consecuencias de las guerras fue la aceleración del proceso de descolonización. Túnez, protectorado francés desde 1883, consiguió su independencia en 1957. Por su parte, Argelia hizo lo mismo en 1962, tras un conflicto bélico entre argelinos y franceses que duró ocho años.
En 1958 se creó la Comunidad Económica Europea, embrión de la actual Unión Europea. Francia y Alemania, reconciliadas tras sus enfrentamientos, formaron el eje central de la nueva organización y desde entonces son dos de los países que más han contribuido a que se afiance.
Actualmente, uno de los principales rasgos de la sociedad francesa es su elevado número de población inmigrante, que según cifras oficiales, supone cerca de un 7% del total.
CUANDO VISITARLO
Francia puede visitarse en cualquier época del año. Incluso el frío no supone ningún impedimento para el visitante, especialmente si busca disfrutar de deportes de invierno como el esquí y es que con más de 8.000 Kilómetros de pistas, Francia dispone del mayor dominio esquiable del mundo. Las estaciones de deportes de invierno abre la primera quincena de diciembre, si bien, en las cumbres más altas de los Alpes se puede disfrutar de los deportes blancos incluso desde mediados de noviembre.
Además, algunas estaciones de alta montaña ofrecen la posibilidad de esquiar en sus glaciares de nieves perpetuas incluso en verano. El esquí de verano se practica desde principios de julio y hasta mediados de agosto en las nieves perpetuas del glaciar de Péclet, en Val Thorens El glaciar del Pissaillas, cerca del Val d'Isère y el de Bellecôte, que domina La Plagne, son los otros dos puntos donde se pueden calzar los esquís cada verano.
La mejor época para visitar el país es la primavera, ya que el clima es sublime; en el mes de mayo, las playas reciben un gran número de turistas. Desde mediados de julio hasta finales de agosto, la gente de la urbe se toma sus vacaciones para veranear en la costa por lo que si se pretende ir en estas fechas, principalmente a zonas de playa, es conveniente hacer reservas con antelación.


SALUD
No existen problemas sanitarios en Francia, por lo que no hay que tomar ningún tipo de prevención añadida.

SEGURIDAD
No existen problemas significativos de seguridad en el país, si bien hay que citar la inseguridad ciudadana que se produce en las grandes ciudades francesas, aunque con niveles delictivos similares a algunas urbes de los países vecinos. Conviene mantener cierta prudencia en estos lugares y no hacer ostentación de dinero o equipos caros de captación de imágenes.
Los barrios periféricos de París, la llamada 'banlieue', son también algo conflictivos, sobre todo de noche. Se aconseja «evitar, en la medida de lo posible, la visita a determinados distritos en la periferia norte de la ciudad, tales como Nanterre, Clichy y Saint-Denis».



COMPRAS
Artesanías, vino y quesos son algunas de las mejores opciones para comprar en Francia. De decantarse por los vinos, lo mejor es acudir directamente a los productores o a las cooperativas. Para comprar una muestra de la enorme variedad de quesos franceses, lo más aconsejable es hacerlo en una 'fromagerie', donde como mínimo suelen tener unas 200 variedades. Entre todas las posibilidades que ofrece la artesanía francesa, destaca la cerámica y la porcelana, especialmente la producida en la ciudad de Limoges.
Otra opción muy recomendable en Francia es recorrer los numerosos mercadillos callejeros que se celebran en casi todas las ciudades y pueblos una o dos veces por semana.
Además, la capital, París representa el ideal de todo aquel que desea en sus viajes el complemento de las compras. Se pueden encontrar todo tipo de tiendas, desde pequeñas 'boutiques' de encantador aspecto hasta grandes almacenes en los hay de todo. Los perfumes, pañuelos de seda, obras de arte, antigüedades y libros son algunos de los productos más recomendables que se pueden adquirir. Tampoco hay que olvidar que París sigue siendo la capital de la moda y se puede adquirir tanto alta costura como ropa de diseñadores con un precio interesante. La Rue Jacob y la Avenue Montaigne son, entre otras, paraísos para las compras, la vista y el oído.
En las localidades próximas a las estaciones de esquí se pueden comprar excelentes elementos deportivos de invierno, así como todo tipo de prendas de abrigo con una muy buena relación calidad-precio.
Se aceptan tarjetas de crédito y posee numerosos cajeros automáticos.
La propina suele estar incluida en la "nota" de tu consumición.


GASTRONOMIA
La cocina francesa goza a nivel mundial de justa fama. Para muchos gastrónomos es la mejor del mundo. Cada una de sus regiones ofrece a la mesa alguna especialidad que traspasa las fronteras del país. Así, tenemos el jamón de Bayona, el pote de Auvernia, la sopa de Bretaña, la 'bouillabaise' de Marsella, el melón confitado de Avignon, las anchoas de Colliure, la mostaza de Dijon o las ostras de Arcachon, entre otras especialidades.
Como recomendación, cabe señalar que existe en Francia la modalidad de 'table d'hôte' en turismo rural, que consiste en los menús típicos de la región que se visita y que son muy aconsejables. Igualmente, sea cual sea la región de Francia en la que se esté, es casi obligado probar su paté, especialmente en Poitou.



¿QUE VISITAR EN UN VIAJE A FRANCIA?

París:                                          
Incontables sitios que visitar tiene la capital de Francia, convertida, de facto, en la capital mundial de la moda.
París tiene un lugar privilegiado en el ámbito artístico y cultural a nivel mundial en los últimos siglos. Aquí han nacido movimientos artísticos como el expresionismo, el surrealismo y el fauvismo e importantes figuras del arte y el pensamiento como René Descartes, Voltaire, Víctor Hugo, Émile Zola, Alexandre Dumas (hijo), Edgar Degas, Claude Monet, Jean-Paul Sartre, Jean Renoir.
Resulta difícil nombrar todos los monumentos de la capital francesa, porque ella en sí es todo un monumento. El viajero puede visitar la famosa Torre Eiffel, erigida en el Campo de Marte en el primer aniversario de la Revolución. Otra opción es el Arco de Triunfo, símbolo de las guerras napoleónicas. También puede perderse en la Plaza de la Concordia, la más grande de París, situada a lo largo del Sena o en la majestuosa Catedral de Nôtre Dame.
Otro de los símbolos de la ciudad es la Sainte-Chappelle, considerada la iglesia más bonita de París por sus 15 vidrieras de 15 metros de altura. El edificio del Pantheón, donde reposan los restos de los grandes benefactores de la nación, es también un referente al igual que la basílica del Sagrado Corazón, cuyo perfil blanco se alza en el punto más alto de la ciudad y se convierte en un lugar magnífico para disfrutar de las vistas de la capital francesa.
Además, la ciudad posee numerosos museos que gozan de justa fama como el Louvre, un museo que alberga algunas de las obras cumbres de la historia de la humanidad como 'La Mona Lisa' de Leonardo Da Vinci, 'La Venus de Milo' o 'Las Gracias' de Botticelli. También destacan el Museo d'Orsay, situado en una antigua estación de tren, dedicado al arte de entre 1848 y 1914; el Centro Georges Pompidou, con obras de Picasso, Miró, Dalí, Matisse y Kandinski; el Museo Rodin, con las obras más representativas del genial escultor, y el Carnavalet, el museo de Historia de la ciudad.
Una buena forma de orientarse en París, sabiendo en qué tipo de barrio se encuentra el viajero, dentro de la capital francesa, es fijarse en la numeración. Cada barrio tiene un número. Así, el Barrio Latino constituye los primeros números. El barrio más 'chic' es el XVI; los X y XI son más marginales, etc. Y, en el extrarradio, se encuentran los extremos: tanto las mejores zonas residenciales, como Neuilly o Boulogne, o las más desfavorecidas, como los distritos de Yvelines-sur-Seine, donde el índice de delincuencia es incomparablemente mayor.

La torre Eiffel es el icono universal de París. Desde su construcción ha sido el testigo de los más grandes acontecimientos, y también ha recibido la visita de millones de personas

También ha acogido a numerosos artistas extranjeros como Leonardo da Vinci, Vincent van Gogh, y a escritores como Ernest Hemingway, Gabriel García Márquez y otras celebridades como Alexander von Humboldt.
Además la ciudad cuenta con la mayor aglomeración de obras de arte, repartidas en sus múltiples museos y colecciones privadas. Dentro de estos tesoros el más destacado es la famosa Mona Lisa, una pintura de valor incalculable. Por otra parte el patrimonio arquitectónico de París no tiene comparación en el mundo, ninguna otra ciudad ha levantado tantos y tan valiosos edificios de los más destacados arquitectos universales.
A no perderse, el Museo del Louvre, Torre Eiffel, Les Invalides, Arco del Triunfo, Plaza de la Concordia, Campos Elíseos, La Défense, Basílica del Sacré Coeur, Barrio Latino de París, El Panteón, Biblioteca François Mitterrand, Catedral Notre Dame de París, Centro Georges Pompidou, Ópera de París, Plaza de Las Victorias, Puente Alejandro III, Passerelle Bercy-Tolbiac, Columna Vendôme, un "paseo" por el Sena

Es casi imposible visitar Notre-Dame sin recordar a Quasimodo y la gitana Esmeralda. Los personajes son la creación de los más grandes novelistas franceses, Victor Hugo, se fijó en esta catedral para escribir «Nuestra Señora de París», que fue llevada al cine por primera vez en los años veinte


Más referencias del cine. Este puente sirvió a Leos Carax para construir una insólita historia de amor a orillas del Sena en «Los amantes de Pont-Neuf».

El arco del Triunfo sigue representando la «grandeur» de Francia, a pesar de haber presenciado el desfile de las tropas nazis durante la ocupación de París en la Segunda Guerra Mundial.




Ile-de-France.
Alrededor de París está la Ile-de-France, tierra con encanto en todas y cada una de sus facetas. Allí están los valles de Chevreuse, de l'Yvette o de l'Essonne con sus bonitos pueblos, los bosques de Rambouillet, de Saint-Germain o de Fontainebleau.. La luz y la atmósfera de estos paisajes sirvió de inspiración a diversos pintores impresionistas y paisajistas.
Pero lo más imponente de la región es Versalles. Creada por la realeza fue capital política y de gobierno de Francia desde 1682 hasta 1789. Versalles debe su reputación al excepcional conjunto que forman el palacio, sus jardines y el Trianon, una dependencia añadida a la fastuosa construcción.
Otra forma de hacer turismo, para grandes y pequeños, consiste en visitar los parques temáticos de la región. Uno de ellos es Disneyland París, que alberga toda la magia de las creaciones del genial Walt Disney. La otra posibilidad es viajar a los tiempos de la antigua Galia de la mano de Astérix y Obélix en el Parque Astérix.

A muy pocos kilómetros de París, un paseo por el palacio de Versalles es también un paseo por el tiempo, por la historia, el cine y la literatura.

Además de ser la capital del vino, Burdeos es una ciudad cada vez más dinámica con muchas cosas por descubrir


Borgoña.
Si por algo destaca esta región es por los vinos que produce, por lo que las viñas son las protagonistas absolutas. En la llamada 'Cote d'Or' se produce el mejor vino de Borgoña.
Su capital, Dijon, famosa por la mostaza, posee la catedral Saint-Bénigne, el Palacio de los Duques de Borgoña, palacetes de los siglos XVII y XVIII y bonitas casas con entramados de madera y tejados barnizados.
Además, esta región, es conociada por ser uno de los paraísos del turismo fluvial.

Champaña-Ardenas.
Al margen de otros atractivos, esta región al noreste de Francia es mundialmente famosa por su producción de 'champagne'. Es recomendable realizar la llamada 'ruta del ‘Champagne' para conocer de primera mano el proceso de elaboración de la glamurosa bebida. La ruta acerca al viajero a localidades como Troyes, Épernay o Reims. La catedral de esta última ciudad ha sido declarada de interés artístico del Patrimonio Mundial por la UNESCO, así como el Palacio del Tau, la basílica y el museo Saint-Rémi.

Isla de Córcega.
Córcega es una isla que ha sabido conservar su rico patrimonio natural poblado de paisajes vírgenes, playas solitarias, costas de difícil acceso y pueblecitos pintorescos. Es uno de los lugares preferidos del Mediterráneo para el turismo de sol y playa. Ajaccio, Bastia, Corte o Calvi son algunas de sus poblaciones más destacadas con interesantes cascos antiguos. Los amantes de la naturaleza tienen una cita en la bella península de Girolata, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pirineos Centrales.
Se trata de la mayor región de Francia y posee una enorme diversidad paisajística a la vez que un rico patrimonio. Destacan localidades como Albi, con su majestuosa catedral y su museo de Toulouse-Lautrec; o la capital, Toulouse, con su casco antiguo.
Por supuesto, uno de sus principales activos está es sus blancas cumbres. Además de poder disfrutar de deportes relacionados con la nieve en pistas como Gourette, La Pierre Saint Martin, Artouste,Luz Ardiden, Peyragudes y Tourmalet, el turista puede aprovechar la riqueza natural de las imponentes montañas para realizar otro tipo de actividades como senderismo, montañismo, etc.
En esta región también es famosa la peregrinación religiosa a Lourdes.
A medio camino entre el Atlántico y el Mediterráneo, Toulouse se ha ganado el nombre de «la rosa de Occitania»

Riviera-Costa Azul.
Localidades como Cannes, con su famoso Festival de Cine o Nizason los más conocidos de esta región mediterránea, en la que el mar es absoluto protagonista.
Pero además de sol, playa y lujo, la Costa Azul posee importantes museos, el carnaval de Niza, mercados multicolores, y un larga lista de maravillas que el viajero no se debe perder.


Cannes


Ródano-Alpes.
Es una región con un sinnúmero de paisajes maravillosos. Es especialmente atractiva para los deportistas, en concreto para los amantes de los deportes relacionados con la nieve. Las pistas de esta región son consideradas como una de las mejores del mundo, de hecho, cuenta con la más amplia área de esquí del planeta en lugares como Chamonix, Megève, Avoriaz, La Clusaz, Courchevel…
Durante el verano, las pendientes nevadas se transforman en grandes espacios para pasear y las gargantas de los torrentes se prestan a cualquier tipo de deporte en aguas bravas.
Cuenta con sitios naturales como Ardèche, el lago Annecy por citar algunos de las magnificencias de la región. También, se debe visitarLyón con su área galoromana y los pasadizos llamados 'traboules', que conforman una de las mayores zonas renacentistas del país.

Franco-Condado.
El Franco-Condado es una región de gran riqueza natural, con inmensos bosques de abetos, numerosos lagos y floridos campos. También cuenta con un importante patrimonio cultural como Saline Royale d'Arc-et-Senans, obra maestra de la arquitectura industrial del siglo de las Luces, inscrita en el Patrimonio Mundial por la UNESCO, Chapelle de Ronchamp de Le Corbusier, en lo que se refiere a la arquitectura moderna. También destacan Besançon, Salins o Belfort, con sus múltiples castillos, iglesias y abadías.

Saint Malo:
Esta ciudad de vestigios piratas y rodeada de murallas, nos ofrece unas exquisitas playas para poder disfrutar de ellas.
Visitar la catedral Saint Vincent con unas preciosas vidrieras, y no perderse los agujeros hechos por las balas de la I guerra mundial en el fuerte de la Cité.



Chamonix:
Esta preciosa villa está ubicada en los Alpes Franceses.
No perder de ver el Mont Blanc en donde las nubes revolotean con la cima, haciendo anillos de algodón.
Se puede esquiar, hacer excursiones, pasear, bicicleta, fotografía.

Con 3.842 metros de altura y un desnivel impresionante, Aiguille du Midi es la meta de los escaladores de todo el mundo. Cerca de allí están la estación de esquí de Chamonix y el Mont Blanc
Con 4.807 metros de altura, el Mont Blanc es el techo de Europa y uno de los parajes más pintorescos de los Alpes

Arles:
En este bella ciudad podrás visitar vestigios del imperio romano (algunos bien conservados), como por ejemplo el anfiteatro Les Arènes o el Teatro Antiguo.
En el valle del Loira, nos encontramos con el Castillo de Chambord. En la costa Bretona Francesa, nos topamos con la Isla de  Ouessant la cual ve pasar más de 45.000 barcos al año por sus costas y destacan las casas pintadas de azul y blanco o verde y blanco. El Parque de los Pirineos Franceses es de visita obligada para los amantes del esquí y las excursiones. Una diminuta ciudad, en la Borgonya Francesa, también requiere un alto en el camino: Vézelay, la cual posee la  Basilique Sainte Madeleine (donde dicen que están los restos de María Magdalena). Grasse con fama mundial por fabricar los mejores perfumes franceses, puesto que allí, se cultivan las mejores flores de Francia. Córcega, envidia de isla del Mediterráneo por sus paisajes, parajes, sinfonías de flores, montañas...especialmente Les Calanche (una cordillera de granito digna de visitar). Fonteniblue, donde se puede visitar uno de los Palacios de Napoleón y también conocida por sus tierras raras, de donde se sacan las materias primas para la fabricación de vidrio.



DAFO
Fortalezas
Debilidades
Oportunidades
Amenazas
- Riqueza Cultural en todos sus rincones
- Es el país ícono en materia vitivinícola.
- Estabilidad Política.
- Accesibilidad y transportes.
- Imposible de acceder a todos los atractivos en un viaje promedio.
- El idioma.
- Documentación exigente.
- Acuerdos entre Argentina y Francia.
- Argentina es un mercado potencial.
- Intercambios comerciales positivos.
- El calentamiento global retrasa la temporada invernal.
- Crisis económica mundial.



LIECHTENSTEIN
Según la OMT, Liechtenstein se encuentra ubicada dentro de la Región Europea y a su vez en la Subregión Occidental.

El Principado de Liechtenstein está situado en centro Europa, en el valle del Rin junto a los Alpes, es un país sin costa y es uno de los más pequeños del mundo. Comparte fronteras con Suiza al oeste y con Austria al este. Su punto mas alto está a 2.599 m y  es el Grauspitz. Liechtenstein está muy bien preparada para los deportes de invierno, pero a pesar de ser un país muy montañoso su clima es templado. Además de por sus pistas de esquí y por sus excelentes viñedos,  Liechtenstein es conocida mundialmente por ser un paraíso fiscal.
El aeropuerto más cercano está en Zurich, a 130 Km de Vaduz. El trayecto entre estas dos capitales se puede hacer en tren, autobús y carretera (por autovía).
(Fuente: http://www.taringa.net/posts/deportes/10164344/Futbol-en-el-Principado-de-Liechtenstein.html)

DATOS GENERALES

Capital: Vaduz (5.085 habitantes).

Extensión: 160 kilómetros cuadrados

Mayor ciudad: Shaan

Composición étnica: alemanes (87,5%), turcos e italianos (12,5%).

Religión: catolicismo (80%), protestantismo (6,9%).

Gobierno: Monarquía constitucional. Su constitución es de 1921.

Moneda: Franco suizo (CHF)

Población: 34.294 en 2.004

Forma de Gobierno: Monarquía constitucional

Idioma: alemán, se habla también un dialecto alemannish

Sanidad: Buena




DOCUMENTACION PARA INGRESAR
Pasaporte válido (con una validez que supere los tres meses después de la fecha de finalización del viaje).
No necesita Visa.
Copia del itinerario con la confirmación de la reserva de Hotel.
Pasaje aéreo de ida y vuelta.
Acreditar solvencia económica, por medio de: extractos bancarios, certificado de ingresos o una carta de invitación
Seguro de viaje obligatorio, que tenga la siguiente cobertura: Asistencia médica por enfermedad: cobertura mínima de 30,000 euros, Asistencia médica por accidentes: cobertura mínima de 30,000 euros, Repatriación cobertura mínima de 30,000 euros,
Devolución de gastos no puede ser a reembolso,
El seguro de viaje no puede tener un deducible, La compañía aseguradora deberá tener un representante o sucursal en Europa y que la vigencia del seguro sea igual al tiempo de duración del viaje en espacio Schengen




OPCIONES DE INGRESO AL PAIS
Opción
Orígen
Destino
Compañía Aérea
A
Ezeiza (Buenos Aires)
Liechtenstein (el aeropuerto mas cercano está en Zurich (Suiza) a 130km de Vaduz.(desde allí en tren o micro)
Aerolíneas Argentinas – British Airways
B
Ezeiza (Buenos Aires)
Paris – Zurich - Liechtenstein
Air France – KLM / Swiss - Air France / Micro o Tren


GEOGRAFIA
El país es un pequeño estado de Europa Central, y limita al oeste con Suiza y al este con Austria. Situado a la orilla derecha del río Rin, su sector oriental comprende las estribaciones de los Alpes Réticos.
El tercio occidental de Liechtenstein pertenece a la llanura de inundación del Rin superior. El resto del país está formado por las estribaciones del macizo Rätikon, parte de los Alpes centrales, que alcanza alturas en el sur de más de 2.438 metros.
El Rin, que marca la frontera occidental, drena las aguas de los tributarios locales de la mayor parte del país. El río Saminatol recoge los aportes de los valles montañosos del este del país.
El 15,7% de su superficie está dedicado a prados y pastos permanentes, que alimentan a la ganadería bovina. Se cultivan cereales y patatas y cuenta con una industria de alta calidad: construcciones mecánicas, productos químicos y farmacéuticos, textil...
Sus principales recursos económicos derivan del turismo y de las finanzas, dado que las favorables condiciones fiscales del país atraen a las empresas internacionales. También las emisiones filatélicas constituyen una importante fuente de divisas.
La flora y la fauna de Liechtenstein son variadas. Un tercio de la superficie del país está cubierto por bosques; las caducifolias predominan en las tierras bajas y las perennifolias en las laderas montañosas. En su fauna destacan ciervos, gamuzas, zorros, martas y tejones.

CLIMA
Además de poseer un clima de montaña, con inviernos fríos, Liechtenstein disfruta de una temperatura relativamente templada, modificada por los vientos calientes provenientes del sur conocido localmente con el nombre de Föhn.
Las temperaturas oscilan entre -1,1 °C en enero y los 21,1 °C en julio de promedio. Las precipitaciones anuales alcanzan 1.016 mm.
Cualquier fecha es buena para visitar el país. El verano comprende los meses de junio a septiembre y es la época perfecta para realizar compras al aire libre, aunque los precios suelen estar bastante altos dado la afluencia de turistas. Las mejores ofertas las encontramos en los meses de abril y mayo; o a últimos de septiembre y primeros de octubre.
Si lo que queremos es practicar deportes de invierno, las estaciones de esquí en los Alpes comienzan a funcionar a últimos de noviembre, llegando a su pleno apogeo durante las Navidades, para luego cerrarse cuando la nieve empieza a derretirse hacia el mes de abril.


HISTORIA
La historia moderna de Liechtenstein data de 1719, fecha en la que el país adoptó su nombre actual cuando el emperador Carlos VI convirtió en principado los señoríos de Valduz y Schellenberg, que la familia condal de Liechtenstein habría adquirido en 1699.
Durante los siglos XVIII y XIX, se alió económica y políticamente, como principado independiente del Sacro Imperio Romano Germánico, con la monarquía austríaca de los Habsburgo.
Principado autónomo de Austria desde 1719, formó parte de la confederación del Rin entre los años 1806 a 1814, para más tarde pasar a formar parte de la Confederación Germánica hasta el año 1866.
Al finalizar la guerra austro-prusiana, el país se desvinculó de Austria, aunque mantuvo la unión aduanera. Tras la derrota de las potencias centrales en la Primera Guerra Mundial, se independizó totalmente de Austria y realizó un acercamiento hacia la Confederación Helvética, que culminó con la unión en las relaciones exteriores en el año 1919, la unión monetaria en 1924 y la unión aduanera en 1931.
A la muerte de Juan II, en 1929, le sucedió Francisco I hasta 1938, en que Francisco José II subió al trono. Durante la Segunda Guerra Mundial, Liechtenstein se mantuvo neutral junto a Suiza.
Desde 1938 a 1970 el Partido Progresista obtuvo la mayoría en todas las elecciones celebradas, hasta la victoria de la Unión Patriótica, que nombró a Alfred Hilbe presidente del consejo.
La Unión Patriótica obtuvo la mayoría de representantes en las elecciones de 1978, 1982, 1986 y 1989. En 1987 participó en la reunión que los micro-estados europeos celebraron en Andorra, en la que acordaron intercambios de ayuda recíproca y un mayor acercamiento a la CEE.
En noviembre de 1989 fallecía Francisco José II, sucediéndole el príncipe Hans Adam II. Además en 1984, un referéndum garantizó el voto femenino en las elecciones nacionales.
En 1990 Liechtenstein fue admitido como miembro 160 de las Naciones Unidas y de la Asociación Europea de Libre Comercio (conocida por sus siglas en inglés EFTA, European Free Trade Agreement) en septiembre de 1991.
En diciembre de 1992 se aprobó en referéndum la integración de Liechtenstein como miembro del Espacio Económico Europeo (EEE). En mayo de 1993 resultó elegido primer ministro Markus Büchel, quien duraría en el cargo tan sólo unos meses.
En las elecciones de octubre de ese mismo año se obtuvo como resultado el triunfo de un gobierno de coalición encabezado por la Unión Patriótica. Mario Frick fue nombrado nuevo jefe de gobierno.
En abril de 1995 un nuevo referéndum ratificó la adhesión del Principado al Espacio Económico Europeo, lo que hubo de redefinir el tratado de Unión aduanera con Suiza, que no pertenece a tal organización.

CUANDO VISITARLO
Cualquier época es buena para viajar a Liechtenstein, ya que sus inviernos son templados y gracias a sus instalaciones permiten la práctica de mucho deportes de invierno. Los veranos son cálidos pero muy lluviosos, por lo que se hace aconsejable llevar ropa adecuada y así, poder disfrutar de su paisaje y su historia sin que el agua arruine sus vacaciones.

SALUD
Para entrar en el país no es necesario haberse vacunado contra ninguna enfermedad y las condiciones sanitarias en el país, por lo general, suelen ser bastante buenas.
El único riesgo que se corre en el país es sufrir síntomas como mareos y ganas de vomitar debido a las alturas o descompensación debido al calor, también se corre el riesgo de sufrir quemaduras solares.

SEGURIDAD
Liechtenstein es un país seguro. Se informa de que no existe ninguna zona de riesgo y que se puede viajar con total tranquilidad al país.
Sin embargo, el robo de carteras y bolsos ocurre en las grandes ciudades, sobre todo en temporada turística, bien en el verano o durante las Navidades. La mayoría de los crímenes se reducen a lugares específicos de la ciudad como pueden ser zonas de tráfico y consumo de drogas.
En los trenes, sobre todo en Suiza, los viajeros que pasen la noche en el tren deberán mantener una especial precaución debido a que los ladrones suelen entrar en el compartimento y robar a los pasajeros mientras duermen.

COMPRAS
El Principado de Liechtenstein es conocido por sus sellos (de ahí que se haya convertido en el lugar preferido a donde acuden coleccionistas de sellos de todas partes del mundo), por sus vinos de gran calidad y por su cerámica pintada a mano.
Además en el país se puede encontrar artesanía hecha a mano procedente del mármol conocido con el nombre de «Blazer». Existen por todo el Principado un gran número de tiendas especializadas en esta clase de artesanía que resulta un recuerdo perfecto de nuestra estancia en Liechtenstein.

FIESTAS
1 enero: Año Nuevo
6 enero: Epifanía
2 febrero: Candlemas
16 febrero: Shrove- Tuesday
19 marzo: Festividad de San Joseph
1 mayo: Fiesta del Trabajo
13 mayo: Ascensión
15 agosto: Asunción
8 septiembre: Natividad de Nuestra Señora
1 noviembre: Fiesta de Todos los Santos
8 diciembre: Inmaculada Concepción
25 diciembre: Navidad
26 diciembre: Boxing Day
Variable: Semana Santa, Corpus Christi, Lunes de Pentecostés

GASTRONOMIA
La comida de Liechtenstein tiene mucha influencia de sus países vecinos, y es por lo general, de buena calidad aunque resulta un poco cara de precio. Los restaurantes principales ofrecen comida simple pero bien cocinada, las sopas son muy populares y suelen llenar bastante.
También los quesos forman una parte importante de la dieta, así como las papas fritas cortadas en tiras y salchichas. Los vinos son considerados parte integral del menú. Los vinos de la localidad suelen ser bastante buenos, al ser raramente exportados, es lógico que nunca hayamos oído hablar de ellos.

¿QUÉ VER EN TU VIAJE A LICHTENSTEIN?

Vaduz
Ciudad y capital del principado de Liechtenstein situada cerca de la orilla derecha del río Rin, a una altitud de unos 470 metros. Es un centro turístico y la sede del castillo del príncipe reinante.
El castillo, construido en su mayor parte a principios del siglo XVI, se edificó sobre una colina que domina la ciudad. Se encuentra situado en la calle principal de Vaduz, donde aún se conservan muchos edificios originales. Aunque el castillo no está abierto al público, merece la pena escalar la colina para observarlo más de cerca.
También el país cuenta con una iglesia parroquial gótica, un museo de correos (el Postage Stamp Museum el cual contiene más de 300 cuadernos de sellos desde el año 1912) y el Museo de Liechtenstein que alberga la colección de arte de la familia reinante. Vaduz fue destruida en 1499 durante las Guerras Suabas y reconstruida entre 1523 y 1526.
Existe un tren que hace un recorrido (City Train).


"Sellos"
Triesenberg
Esta ciudad se encuentra situada sobre un terraplén por encima de Vaduz y ofrece unas vistas excelentes del Valle del Rin. Además de tener una hermosa iglesia con la cúpula en forma de cebolla, tiene un museo devoto con la comunidad Walser.
Los Walser emigraron de Suiza y llegaron al país hacia el siglo XIII. El dialecto Walser todavía se habla en la región.

Feldkirch
Ciudad situada en el borde de la frontera con Liechtenstein en la zona austríaca. La ciudad aún conserva edificios de estilo medieval. Hay unas buenas vistas desde el Castillo de Schattenburg, del siglo XII, el cual hoy en día es un museo.
También hay un parque gratuito de animales situado a un kilómetro del centro de la ciudad. En Feldkirch se celebra el importante festival musical de Schubertiade a últimos de junio, y si viaja allí en invierno merece la pena ver las montañas cubiertas de nieve.
Appenzell
Esta ciudad es objeto de bromas por parte de la mayoría de los suizos y es conocida por su mentalidad pueblerina. Las mujeres obtuvieron finalmente su derecho a votar en los asuntos locales en 1991.
Situada en el borde de la frontera con Liechtenstein, la ciudad tiene un antiguo aire elegante, con sus casas antiguas tradicionales, sus fachadas pintadas y el florido campo que abunda en los alrededores.
En el último domingo del mes de abril, las calles se adornan con banderas y flores, mientras los habitantes lucen las vestimentas típicas para la ocasión y los hombres llevan espadas y dagas como prueba de ciudadanía.

Malbun
La principal estación de esquí de Liechtenstein se encuentra situada entre las montañas al sudoeste del país. Además de dos escuelas para aprender a esquiar, dispone de varias pistas para aprendices y de buenas pistas más dificultosas para los más expertos.
La carretera más importante de Vaduz termina en Malbun, y hay colectivos que viajan diariamente desde la capital.

Otros
Las parroquias de Bendern, Mauren y Ruggell, las excavaciones romanas en Eschen-Nendeln, y  las ruinas de Burg Shellenberg.


DAFO
Fortalezas
Debilidades
Oportunidades
Amenazas
-          Muy preparada para deportes de invierno.
-          Extensión pequeña.
-          Economía altamente industrializada.
-          Bajo índice de delitos.
-          Idioma
-          Moneda
-          No tiene aeropuerto.
-          No tiene litoral.
-          Recursos naturales limitados.
-          Ferrocarril y las redes de carreteras no están muy bien desarrollados
-          Fomento de las relaciones bilaterales con otros Estados.

-          Peligro de contagio de encefalitis transmitida por garrapatas, tétanos y la hepatitis B.












CONCLUSIÓN
Europa Occiental cuenta con una rica diversidad histórica, geográfica y cultural; lo que trae como consecuencia una gran afluencia turística en la región.
Son sociedades con alto poder adquisitivo y con tiempo libre y renta disponible para practicar la actividad turística. Además están preparadas para la recepción de turistas, en muchos de ellos el Turismo es un gran generador de ingresos para su economía.
Forman parte de la una unión comercial denominada Union Europea, que beneficia a los países integrantes en materia económica y turística en materia de documentación , lo que les permite el libre tránsito dentro de los países Schengen (visa especial para visitar países de la Unión Europea); beneficiándolos en realizar un solo tramite para recorrer varios países.
Son países de pequeñas extensiones lo que facilita al turista recorrer varios atractivos en viajes promedios, incluso trasladarse de un país a otro.
El equipamiento en materia de transporte es muy bueno en la mayoría (no en todos), hay países como Liechtenstein que no cuenta con aeropuerto internacional, para acceder a el hay que volar hasta Suiza y desde allí acceder por tren o micro. Las líneas férreas llegan a todos los puntos del país, incluso traspasan sus fronteras.
Son países caros, el alojamiento, el transporte,  la alimentación, las actividades recreativas e incluso los regalos no son accesibles a cualquier bolsillo, ya que desde el punto de vista del mercado argentino, la moneda es superior al peso.
El turismo deportivo en temporada invernal tiene mucho auge en estos países;  siendo incluso algunos de estos los principales centros de esquí a nivel mundial.
La salubridad es buena, transmite seguridad al turista. En caso que hubiera algún inconveniente en la mayoría de los casos son fácilmente controladas o se evitan con campañas de información.
Los argentinos que deseen visitar esta región solamente deben tramitar la documentación correspondiente, armar el equipaje y sumergirse en la región con total tranquilidad ya que está llena de actividades recreativas, gastronomía tradicional y toda una gama de servicios a su disposición para hacer de su estadía una verdadera aventura.

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